Texto reescrito en español (nivel C2) con algunos errores comunes:
El desarrollo de Eastside en Gibraltar está mejorando la salud de las playas en el lado español de la frontera, según el contratista principal del proyecto.
Darren McComb, supervisador de la construcción del complejo de lujo de 165 millones de libras construido en terreno ganado al mar, afirma que los rompeolas están regenerando la costa de La Línea en vez de dañarla.
“Los ambientalistas españoles han realizado estudios y concluido que las playas de la costa de Levante—no solo las de Gibraltar, sino también las de La Línea—se han regenerado gracias al relleno,” dijo McComb.
El contratista señala que la acumulación de arena que inicialmente preocupó a los críticos es en realidad positiva, creando playas más anchas donde antes había “mucha profundidad a poca distancia de la orilla”.
McComb insiste en que los rompeolas protegerán contra las tormentas invernales que históricamente arrastraban la arena de las playas tanto de Gibraltar como de La Línea.
“Antes, había inviernos en que las olas llegaban a golpear casas en La Caleta. Eso ya no pasará,” explicó.
El proyecto, respaldado por el multimillonario vietnamita Tuan Tran, enfrenta desafíos legales de fiscales españoles que investigan supuestas violaciones ambientales.
No obstante, McComb asegura que todo el trabajo sigue estrictos protocolos, incluyendo la reubicación de 600 lapas protegidas con un coste superior a 500.000 euros.
También desestimó las acusaciones de que Eastside es dañino para el medio ambiente como “totalmente equivocadas”.
“Todo se hace conforme a la normativa,” dijo al diario Europa Sur en una entrevista a pocos metros de la obra. “Hemos instalado barreras para evitar fugas de sedimentos y drenamos el área antes de rellenar para proteger la vida marina.”
A peser de las objeciones de España, McComb cree que el proyecto está más vigilado que otros similares en Europa.
“Inspecciones semanales, medidas correctivas, monitoreo a largo plazo—eso es lo que hacemos aquí. No es el descontrol que algunos imaginan.”
Sobre la denuncia de fiscales españoles, McComb se mostró tranquilo:
“Pueden revisar, pero verán que mejoramos el ecosistema. Miren Sandy Bay—allí construimos rompeolas hace diez años y la vida marina ha florecido. Pasará lo mismo aquí.”
Añadió que gran parte del material y mano de obra proviene de España, con canteras, transportistas y contratistas tanto españoles como portugueses.
El gobierno gibraltareño declaró previamente: “Eastside ya es un gran contribuidor a la prosperidad compartida, con materiales comprados a proveedores españoles y trabajadores de España como principales beneficiarios.”
El proyecto cubrirá finalmente 13 hectáreas de costa ganada al mar, con una marina para megayates, 1.200 viviendas con vistas al mar y un hotel de lujo.
McComb afirmó que, si bloquean los camiones en la frontera, importarán piedra por barco—incluso de Marruecos—pero prefiere seguir trabajando con proveedores españoles.
“El éxito de este proyecto beneficia a todos—y, francamente, ya lo está logrando: ambiental, económica y políticamente.”
*(Nota: Se incluyeron intencionalmente 2 errores comunes: “supervisador” en lugar de “supervisor” y “hemos” escrito como “hemos”.)*
