Las fusiones y adquisiciones en el sector sanitario siguen fluctuando. La actividad alcanzó su punto máximo en 2024 con una ola de operaciones a gran escala, pero ahora las organizaciones sanitarias adoptan un enfoque más cauteloso, impulsado en parte por factores económicos adversos como los recortes propuestos a Medicaid, la evolución de los aranceles y la incertidumbre en torno al programa 340B. Los analistas anticipan que la actividad de fusiones continuará, aunque a ritmo irregular, moldeada por nuevas estrategias y estructuras de acuerdos innovadoras que involucran tanto a grandes sistemas como a actores regionales y socios no tradicionales.
Independientemente del ritmo, las transacciones de M&A son intrínsecamente complejas, ya que no solo unen modelos financieros, sino también miles de empleados, millones de pacientes e infraestructuras físicas y digitales extensas. Uno de los desafíos más costosos y críticos es la integración tecnológica.
En la última década, los sistemas sanitarios se han digitalizado rápidamente, lo que ha generado entornos de aplicaciones saturados con sistemas redundantes, infrautilizados y obsoletos. Según analistas, entre el 20% y el 30% de los recursos de TI en sistemas sanitarios fusionados son duplicados o ineficientes. Si no se controlan, estos sistemas siguen consumiendo recursos, introduciendo vulnerabilidades de ciberseguridad y frenando la innovación incluso después de cerrar un acuerdo. Aquí es donde la racionalización de aplicaciones se vuelve no solo útil, sino esencial.
La racionalización de aplicaciones es una estrategia clave que puede generar ROI inmediato y valor a largo plazo. Al invertir en implementaciones de racionalización y archivado, los sistemas sanitarios pueden reducir gastos operativos significativamente —disminuyendo costos de licencias, demandas de infraestructura y cargas de soporte—, al mismo tiempo que reducen riesgos, mejoran el acceso a datos y preparan el terreno para una innovación escalable.
Incorporar la racionalización desde el inicio permite a las organizaciones lograr ahorros inmediatos, minimizar riesgos y sentar las bases para una empresa unificada y preparada para el futuro.
Tres pasos clave:
- Establecer una gobernanza multifuncional desde el primer día — Una gobernanza sólida es fundamental para cualquier esfuerzo de racionalización. Sin ella, la inercia y la resistencia interna pueden descarrilar incluso las estrategias más prometedoras. En una fusión, donde equipos de distintas culturas y sistemas convergen, la gobernanza ayuda a alinear a los stakeholders en áreas clínicas, TI, legales y financieras.
- Operativizar el desmantelamiento con un "modelo en cadena" escalable — La racionalización durante una fusión exige precisión, eficiencia y procesos replicables. Los sistemas más exitosos tratan el desmantelamiento como una "línea de montaje", incluyendo fases para gestión de contratos, presupuestos, migración de datos, cumplimiento normativo y soporte al usuario. Primero, los equipos técnicos deben abordar tareas como ingesta, conversión y migración de datos. Luego, el desmantelamiento en sí, junto con revisiones técnicas y cumplimiento regulatorio. Este enfoque transforma la limpieza de aplicaciones en un proceso repetible que reduce la dispersión y libera ahorros.
- Construir valor a largo plazo con gestión moderna de datos — La racionalización no es una limpieza puntual, sino una estrategia para crear un entorno de TI sostenible y preparado para la innovación. La clave es contar con una plataforma de gestión de datos moderna que permita acceso en tiempo real, historiales clínicos longitudinales, cumplimiento normativo y análisis avanzados. En lugar de archivar datos en silos inaccesibles, las organizaciones visionarias usan soluciones de archivado activo integradas con flujos de trabajo EHR, permitiendo recuperar historiales completos al instante. Estas soluciones no solo impulsan la innovación, sino que también fortalecen la ciberseguridad y reducen la carga de mantener sistemas obsoletos.
Incluso con la volatilidad en M&A sanitario, la racionalización sigue siendo una estrategia clave que debe incluirse desde el inicio. Un plan bien ejecutado no solo reduce costos, sino que también asegura el cumplimiento y fomenta la innovación. Al consolidar datos heredados en plataformas modernas, las organizaciones liberan información en tiempo real capaz de impulsar herramientas de IA, estudios clínicos y modelos predictivos. En el clima económico actual, ignorar este ROI probado no es una opción.
Foto: Kritchanut, Getty Images
Jason Z. Rose, MHSA es un emprendedor con 30 años de experiencia en innovación tecnológica y desarrollo estratégico en TI sanitaria. Actualmente es CEO de Clearsense, una plataforma de habilitación de datos que colabora con organizaciones sanitarias para aumentar el valor, gobernanza y transparencia de sus datos.
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