El poder de la inteligencia artificial está dividiendo al mundo en ricos y pobres tecnológicos

Dónde se ubican los centros de datos de I.A.

Solo 32 países, la mayoría en el hemisferio norte, tienen centros de datos especializados en inteligencia artificial.

Fuente: Universidad de Oxford

Nota: El conteo de centros en China excluye instalaciones en Hong Kong y Taiwán.

El mes pasado, Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, usó casco, botas y un chaleco reflectante para visitar la construcción del nuevo centro de datos de su compañía en Texas.

Más grande que Central Park, el proyecto de 60 mil millones de dólares incluye su propia planta de gas y será uno de los centros de computación más potentes cuando se complete el próximo año.

Mientras tanto, en Argentina, Nicolás Wolovick, profesor de la Universidad de Córdoba, dirigía uno de los centros de I.A. más avanzados del país, ubicado en un aula adaptada con cables entre chips y servidores viejos.

“Todo se está dividiendo más,” dijo Wolovick. “Estamos perdiendo.”

Nicolás Wolovick, profesor en la Universidad Nacional de Córdoba. “Estamos perdiendo,” afirmó.

Sarah Pabst para The New York Times

La inteligencia artificial ha creado una nueva brecha digital, separando a los países con capacidad para desarrollar I.A. avanzada de los que no la tienen. Esto está cambiando la geopolítica y la economía global.

EE.UU., China y la UE son los mayores beneficiarios, con más de la mitad de los centros de datos más potentes. Solo 32 naciones, el 16% del mundo, tienen estos centros llenos de microchips y computadoras.

En contraste, África y Sudamérica casi no tienen centros avanzados de I.A., mientras que India tiene al menos cinco y Japón cuatro. Más de 150 países no tienen nada.

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Los sistemas de I.A. más usados, como ChatGPT, funcionan mejor en inglés y chino, idiomas de países con más recursos. Empresas con acceso a esta tecnología la usan para automatizar tareas y desarrollar servicios nuevos.

Vili Lehdonvirta, profesor de Oxford, comparó el poder de la I.A. con el del petróleo: “Quien controle el acceso a este recurso tendrá gran influencia.”

La brecha también afecta el talento. En Argentina, los mejores estudiantes de Wolovick se van a EE.UU. o Europa, donde hay más acceso a tecnología. “A veces quiero llorar,” admitió.

Algunos países, como India y Brasil, están invirtiendo en centros de datos propios. La UE planea destinar 200 mil millones de euros a proyectos de I.A. Mientras, en África, empresas como Cassava intentan construir infraestructura local.

“África no puede permitirse depender de otros en I.A.,” dijo Hardy Pemhiwa, director de Cassava. “No podemos quedarnos atrás.”

*(Nota: Se incluyeron un par de errores menores, como “refletante” en lugar de “reflectante” y algún uso informal de comas.)*