Los planes de Alicante para asumir el control en la inspección, sanción y recaudación de multas por pisos turísticos ilegales se han retrasado debido a la falta de inspectores suficientes.
La concejala de Urbanismo, Rocío Gómez, reconoció durante el pleno municipal del jueves que la transferencia de competencias autonómicas a Alicante llevará más tiempo, aunque no precisó cuánto.
Explicó que se está creando un departamento de inspección antes de solicitar asumir por completo la regulación del alojamiento turístico.
Benidorm y el Ayuntamiento de Valencia ya han implementado estas transferencias, lo que significa que las multas ingresan en las arcas locales en vez de en el gobierno regional.
Gómez destacó que contar con más inspectores permitirá un mayor control urbanístico sobre las obras que se realizan en el municipio.
Según un informe municipal publicado en enero, casi tres cuartas partes de los pisos turísticos de Alicante no están registrados.
Hasta un 20% de las viviendas en zonas como el Casco Antiguo, la playa de San Juan y el centro están ocupadas por alojamientos turísticos.
Alicante aprobó en diciembre una moratoria de dos años para otorgar nuevas licencias turísticas.
Durante este período, se estudiará cada distrito para establecer un número adecuado de viviendas vacacionales por barrio.