El Pentágono ha criticado duramente a Netflix por producir "basura woke" tras el estreno de la exitosa serie dramática militar gay, Boots.
La serie, basada en la autobiografía de 2015 de Greg Cope White, The Pink Marine, cuenta la historia de un adolescente en el armario que se alista en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos en los años 90.
En una declaración originalmente compartida con Entertainment Weekly, el secretario de prensa del Pentágono, Kingsley Wilson, dijo: “Bajo el presidente Trump y el secretario [Pete] Hegseth, las fuerzas armadas están volviendo a restaurar su ética guerrera. Nuestros estándares son élite, uniformes y neutrales al sexo porque el peso de una mochila o de una persona no le importa si eres hombre, mujer, gay o heterosexual”.
Añadió: “No vamos a comprometer nuestros estándares para satisfacer una agenda ideológica, a diferencia de Netflix, cuyo liderazgo consistentemente produce y alimenta con basura woke a su audiencia y a los niños”.
Stuart Heritage de The Guardian calificó el programa, que actualmente es el sexto más visto globalmente en la plataforma, como “increíblemente poderoso”. The Hollywood Reporter dijo que la serie era “crítica con las políticas anti-gay de los años 90 en el ejército” pero “también respetuosa con los militares en muchos aspectos y bastante positiva sobre los aspectos de hermandad en la vida de un recluta”.
Miles Heizer, un actor gay que tiene el papel principal, habló recientemente sobre la relevancia de la serie. “Cuando comenzó el rodaje [en 2023], no creo que pretendiéramos tener un mensaje que es tan relevante para el servicio hoy en día”, dijo Heizer. “Pero luego, por supuesto, mientras la hacíamos, todas estas cosas empezaron a pasar. Es muy interesante que Boots ilumina lo que realmente está pasando ahora, aunque la serie está ambientada en 1990. Es perturbador”.
Esta reacción llega mientras muchos en la derecha han estado criticando a Netflix por su contenido diverso. A principios de mes, Elon Musk encabezó un intento de que los usuarios cancelaran sus suscripciones debido a un clip resucitado que mostraba a un personaje transgénero en la serie animada Dead End: Paranormal Park. Musk, que tiene una hija transgénero, pidió a sus 227 millones de seguidores en X que cancelaran por “la salud de sus hijos”.
Zach Barack, el actor de voz trans para el personaje, respondió escribiendo: “¡Puedes alarmar todo lo que quieras, pero niños y padres me han dicho que les salvó la vida!”
Netflix sigue siendo el líder absoluto del mercado en streaming, con 301.6 millones de usuarios de pago en más de 190 países.
En junio, el ex comentarista de Fox News Hegseth, ahora secretario de defensa de EE. UU., ordenó a la marina estadounidense que quitara el nombre del activista gay Harvey Milk de uno de sus barcos. La decisión se debió a que Hegseth está “reestableciendo la cultura guerrera” de los militares.
Sean Penn, quien protagonizó la galardonada biopic Milk, y el guionista Dustin Lance Black criticaron la medida. “Estos tipos son idiotas”, dijo Black a The Hollywood Reporter. “Pete Hegseth no parece un hombre inteligente, sabio o conocedor. Parece pequeño y mezquino. Me encantaría presentarle a algunas personas LGBTQ que son guerreros, que han tenido que serlo toda su vida solo para vivir nuestras vidas abiertamente como quienes somos”.
Esta noticia también llega mientras el Pentágono está bajo fuego por insistir en que los periodistas firmen un nuevo conjunto de políticas que limitarían la calidad y confiabilidad de su trabajo. En respuesta, muchas organizaciones de noticias importantes devolvieron sus acreditaciones.