El partido Chega de Portugal se convierte en la principal oposición y se suma al auge de la ultraderecha en Europa.

LISBOA, Portugal (AP) — El partido portugués antiinmigración Chega logró otro avance político para la extrema derecha europea el miércoles, al obtener el segundo mayor número de escaños en el parlamento. Esto significa que se convertirá en el líder de la oposición parlamentaria contra el nuevo gobierno.

Este resultado rompe el patrón tradicional de Portugal, donde los partidos mayoritarios de centro-derecha y centro-izquierda se alternaban entre gobernar y liderar la oposición.

Los avances de Chega desde las elecciones del 18 de mayo coinciden con el crecimiento de fuerzas de extrema derecha en otros lugares. En Europa, esto incluye al Reagrupamiento Nacional de Francia, los Hermanos de Italia y Alternativa para Alemania, que ya son parte del panorama político dominante.

Liderar la oposición es un gran logro para un partido que hace seis años era marginal y solo obtuvo un escaño en su primera elección. Recientemente, ha crecido gracias a su postura dura contra la inmigración y la incapacidad de los partidos tradicionales para formar gobiernos estables. Las elecciones del 18 de mayo fueron las terceras en tan solo tres años.

Chega, que significa "Basta", consiguió 60 de los 230 escaños de la Asamblea Nacional después de ganar dos escaños más el miércoles, gracias a los votos de los residentes en el extranjero de este país de 10.6 millones de personas.

"Este es un cambio profundo en el sistema político portugués", dijo el líder de Chega, André Ventura, después de superar por dos escaños a los socialistas.

La Alianza Democrática de centro-derecha, liderada por el Partido Social Demócrata, obtuvo dos escaños más, llegando a un total de 88.

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Tras las elecciones, el futuro primer ministro, Luís Montenegro, ya enfrenta la posibilidad de liderar otro gobierno en minoría, similar al que cayó hace dos meses en una moción de confianza después de menos de un año en el poder.

Pero ahora Montenegro y otros partidos tendrán que lidiar con un competidor de extrema derecha fortalecido, que hizo campaña bajo el lema "Salvar a Portugal" y se define como un partido nacionalista.

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Wilson informó desde Barcelona, España.