El Papa León ha nombrado al Obispo Aldon Ronald Hicks como el próximo arzobispo de Nueva York.
El Obispo Hicks, quien – al igual que el Papa – es del área de Chicago y sirvió en América Latina, liderará una de las sedes más pobladas e importantes de la Iglesia Católica Romana en los Estados Unidos.
Este hombre de 58 años reemplaza al Cardenal Timothy Dolan, de 75, quien se retira y era visto como un conservador con estrechos lazos con el presidente Donald Trump. Hicks dijo que aceptó su nombramiento, anunciado el jueves, con “un corazón abierto”. Dolan lo llamó “un regalo de Navidad anticipado” para los neoyorquinos.
El mes pasado, Hicks se unió a otros obispos para condenar las arrestos a gran escala relacionados con la inmigración de la administración Trump, parte de su agenda de deportaciones masivas.
La juventud y carrera pastoral de Hicks son muy similares a las del Papa León. Creció en South Holland, a poca distancia del barrio de Dolton donde vivió el Papa, en los suburbios de Chicago.
Mientras el Papa León pasó dos décadas como misionero en Perú, Hicks trabajó en un orfanato en El Salvador desde 2005 hasta 2010, según una biografía publicada por la arquidiócesis de Nueva York. Hicks fue nombrado obispo de Joliet por el Papa Francisco en 2020.
Como el Papa, Hicks ha sido muy claro al expresar su preocupación por los inmigrantes.
“Profundamente arraigada en nuestra tradición evangélica de amar al prójimo, esta carta afirma nuestra solidaridad con todos nuestros hermanos y hermanas al expresar nuestras preocupaciones, oposición y esperanzas con claridad y convicción”, dijo, en respuesta a una carta conjunta escrita por obispos estadounidenses que expresaba preocupación por la situación que enfrentan los inmigrantes en los Estados Unidos.
“Se basa en el compromiso permanente de la Iglesia con la enseñanza social católica de la dignidad humana y es un llamado a una reforma migratoria significativa”, afirmó.
La administración Trump ha llevado a cabo arrestos migratorios a gran escala en el área de Chicago, lo que ha llevado a enfrentamientos entre agentes federales y residentes que protestan por su presencia.
La carta de los obispos llega en un momento en que las iglesias lidian con cómo responder a la actividad migratoria que afecta a sus feligreses.
La mayoría de las personas en riesgo de deportación son cristianas, y el 61% de ese grupo en riesgo son católicos, según un informe de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU.
Hicks dejará ahora su puesto como obispo de Joliet por el ornamentado santuario de la Catedral de San Patricio en Manhattan, donde liderará a 2.5 millones de católicos en la ciudad más grande del país.
Su nombramiento se produce una semana después de que el Cardenal Dolan, quien sirvió en Nueva York durante unos 16 años, anunciara que la arquidiócesis creará un fondo de 300 millones de dólares para resolver las demandas por abuso sexual del clero.
“Como Iglesia, nunca podemos descansar en nuestros esfuerzos por prevenir el abuso, proteger a los niños y cuidar a los sobrevivientes”, dijo el nuevo arzobispo en una conferencia de prensa. “Aunque este trabajo es desafiante, difícil y doloroso, espero que continúe ayudando en las áreas de rendición de cuentas, transparencia y sanación.”