ROMA (AP) — El Papa León XIV agradeció a Italia este martes por sus esfuerzos para combatir el tráfico de personas, pero le pidió al país que se mantenga abierto a acoger y integrar a los migrantes durante una reunión llena de pompa con el presidente italiano.
León completó el rito de paso para cada nuevo papa viajando por Roma hasta el Palacio del Quirinal para una reunión con el Presidente Sergio Mattarella. Escoltado por la guardia de honor ecuestre presidencial en el patio del palacio, León agradeció a Italia especialmente por su acogida a los peregrinos durante el Año Santo del 2025, el cual ha traído millones de turistas adicionales a la Ciudad Eterna.
Vistiendo su capa roja formal y su estola brocada, León agradeció a Italia por su “generosa asistencia” a los migrantes y sus esfuerzos para combatir el tráfico humano.
“Les animo a mantener viva su actitud de apertura y solidaridad,” declaró. “Al mismo tiempo, deseo enfatizar la importancia de una integración constructiva de los recién llegados en los valores y tradiciones de la sociedad italiana, para que el don mutuo realizado en este encuentro de pueblos pueda verdaderamente enriquecer y beneficiar a todos.”
Era una referencia al papel de Italia en el epicentro del debate migratorio de Europa, dado su proximidad al Norte de África — lo que la convierte en el destino preferido para las operaciones de contrabando que zarpan desde Libia y Túnez.
El gobierno de derechas de la Primera Ministra Giorgia Meloni ha hecho de la lucha contra la migración ilegal una prioridad, incluyendo el regreso de migrantes a sus países de origen o su envío a centros de detención en Albania, y el procesamiento de presuntos traficantes. Meloni y su ministro de línea dura, Matteo Salvini, estaban en la primera fila de la audiencia, celebrada en una dorada sala de recepciones del palacio con guardias palaciegos de estatura extra alta firmes en sus puestos.
La postura dura de Italia sobre la migración a menudo ha entrado en conflicto con el llamado del Papa Francisco a que los países más ricos acojan, defiendan e integren a los recién llegados, una posición que León repitió tan recientemente como la semana pasada en su primer documento de enseñanza principal.
El encuentro del martes fue una evidencia de los lazos cercanos entre Italia y el Vaticano, un estado ciudad de 44 hectáreas en el corazón de Roma. La ubicación misma subrayó la relación única y entrelazada: El Palacio del Quirinal fue durante siglos la residencia de verano de los papas hasta 1870, cuando Roma fue capturada de los Estados Pontificios y anexada al recién unificado Reino de Italia.
Después de décadas en las que los papas fueron esencialmente prisioneros del Vaticano, Italia y la Santa Sede normalizaron relaciones en 1929 con el Tratado de Letrán, que aún está vigente.
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