El Palacio de la Alhambra de España finalmente adquiere la obra maestra de Sorolla ‘El Patio de Lindaraja’

La Alhambra, el magnífico palacio/fortaleza de Granada, ha logrado un golpe cultural, adquiriendo un lienzo del Patio de Lindaraja que ha estado en posesión de la familia de Sorolla durante un siglo.

El monumento más visitado de Andalucía, la Alhambra recibe tres cuartos de millón de turistas cada mes durante el verano.

Joaquín Sorolla (1863-1923) es uno de los mayores pintores de España. Durante la época eduardiana, desarrolló una pasión (algunos dirían una obsesión) por la gloriosa arquitectura de la Alhambra.

Pintó 47 lienzos en el lugar en los primeros años del siglo XX.

La Junta de Patronato de la Alhambra ha expresado su alegría y orgullo por haber comprado esta pintura, la cual Sorolla se negaba a separarse y que consideraba “la mejor de todas las que pintó en la Alhambra”. El precio de venta fue de €730,000.

El Patio de Lindaraja de Sorolla

Hasta ahora, la pintura pertenecía a la familia del brillante impresionista valenciano, pero las negociaciones para adquirirla llegaron a buen término a finales de abril.

El óleo sobre lienzo data de 1909, durante una de las primeras visitas de Sorolla a Granada con la idea de pintar.

Es una vista del patio desde el mirador del mismo nombre, con su fuente en primer plano y un ángulo elevado, la vegetación que lo rodea y su fachada norte en el fondo, correspondiente a las llamadas Habitaciones de Carlos V, el Emperador.

Más adelante, Sorolla regresó a Granada en 1910 y 1917 y realizó hasta cinco obras dedicadas a ese patio, lo que indica lo profundamente impresionado que estaba por él.

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En 1911, la pintura, ahora adquirida por el Patronato de la Alhambra, fue exhibida en el Instituto de Arte de Chicago y el Museo de Arte de la Ciudad de St. Louis (Estados Unidos).

Desde entonces ha viajado a Valencia, Granada, Madrid, París y Ferrara (Italia) y es muy solicitada para exposiciones en todo el mundo.

La Junta de Patronato de la Alhambra considera importante adquirir la pintura “para continuar y ampliar” su colección de arte, que hasta ahora no contaba con ninguna obra física de alguien tan vinculado al monumento y a la ciudad y que también es sin duda “un artista de renombre internacional”.

Autorretrato de Sorolla

El Patio de Lindaraja toma su nombre del hermoso mirador que domina su cara sur, toda la fachada exterior del Palacio de los Leones, que, hasta el siglo XVI, permaneció abierta al paisaje.

A partir de entonces, lo que debió ser un jardín bajo y abierto fue cerrado por las tres bahías de las Habitaciones del Emperador, con galerías porticadas en la planta baja para las cuales se utilizaron columnas de otras partes de la Alhambra, creando así una sensación de claustro acentuada por el diseño del jardín y la fuente ubicada en su centro.

Esta fuente, hecha de piedra de Sierra Elvira con un diseño barroco en su base, baluarte y pilastra, albergaba, desde al menos 1626 hasta marzo de 1995, cuando fue desmontada para su restauración y conservación en el Museo de la Alhambra, una hermosa copa de mármol nazarí con decoración de gallones y una inscripción epigráfica, probablemente destinada al propio Palacio de los Leones.

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Joaquín Sorolla y Bastida fue un pintor impresionista español que destacó en la pintura de retratos, paisajes y obras monumentales de temas sociales e históricos.
Es famoso en España por sus escenas de playa.

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Sus obras más típicas se caracterizan por una hábil representación de la gente y el paisaje bajo la brillante luz del sol de España y el agua iluminada por el sol.

Nació en Valencia, el hijo mayor de un comerciante, también llamado Joaquín Sorolla, y su esposa, Concepción Bastida. Su hermana, Concha, nació un año después.

En agosto de 1865, ambos niños quedaron huérfanos cuando sus padres murieron, posiblemente de cólera. A partir de entonces, fueron cuidados por su tía materna y su tío, un cerrajero.

Recibió su educación artística inicial a los 9 años en su ciudad natal.

A los dieciocho años viajó a Madrid, estudiando con ahínco las obras maestras en el Museo del Prado.

Hoy en día, sus propias obras cuelgan con orgullo en el museo de arte más importante de España.