En un mundo lleno de trampas para turistas y redes sociales, encontrar un destino sin descubrir parece imposible. ¿Pero alguna vez has escuchado de Myanmar? Mientras países cercanos como Tailandia o Vietnam atraen multitudes, Myanmar ofrece algunos de los viajes más gratificantes en el sudeste asiático, sin las colas ni el cansancio de Instagram.
Este es el país más infravalorado del sudeste asiático. Viajar aquí, especialmente fuera de las grandes ciudades, es la oportunidad de conocer una versión auténtica de la vida local y tener interacciones genuinas con lugareños curiosos que rara vez ven turistas. Entre miles de templos antiguos y paisajes naturales impresionantes, tienes que visitar Myanmar antes de que se vuelva demasiado popular.
Aquí hay nueve de las cosas más interesantes que puedes hacer en Myanmar:
1. Navegar por el río Irrawaddy en un crucero
En nuestra opinión, un crucero fluvial es la mejor forma de explorar Myanmar con estilo. Hemos estado en dos cruceros diferentes en el lujoso Irrawaddy Explorer y no podemos recomendarlo más. Los cruceros suelen durar una semana, empezando y terminando en ciudades grandes como Mandalay o Yangon. Durante el día, puedes explorar pueblos, templos y mercados locales. Por la noche, vuelves al barco para tomar cócteles en el salón, disfrutar de comidas de 5 estrellas en el comedor o admirar las vistas desde tu balcón que pocos viajeros han visto.
2. Explora uno de los 3,000 templos de Bagan
Si Angkor Wat está en tu lista de deseos, entonces te encantará Bagan, una ciudad antigua y Patrimonio de la Humanidad cerca de Mandalay. En su auge, entre los siglos IX y XIII, Bagan fue la capital del Imperio Pagan con 10,000 edificios. Hoy quedan las ruinas de casi 3,000 templos y pagodas. Hay más templos de los que podrías ver en un solo viaje, pero nuestros favoritos son Dhamma Yan Gi y la Pagoda Ananda.
Necesitarás vestir modestamente para entrar a Bagan. Recomendamos comprar un longyi, una prenda tradicional parecida a una falda que usan tanto hombres como mujeres.
3. Prueba comida, regatea y observa a la gente en mercados locales
Una de las mejores formas de sumergirte en la cultura local es visitar un mercado. Estos mercados son caóticos y llenos de gente, sonidos y olores, pero son increíbles. Puedes comprar textiles o cestas hechas a mano por artesanos locales, o mangos y piñas frescas. Si quieres probar comida callejera, recomendamos el mohinga, una sopa de fideos para desayunar, o el lahpet thoke, una ensalada crujiente hecha con hojas de té fermentadas.
4. Recorre el campo en bicicleta (o en moto, para más emoción)
Cuando no estamos en el barco, nos encanta explorar el campo de Myanmar en bicicleta o moto. Te permite alejarte aún más de las rutas turísticas y ver cosas fascinantes. Irás por caminos de tierra llenos de baches para ver templos, niños en la escuela, vacas en las granjas y artesanos tejiendo seda. Los locales son muy amables, siempre gritando “¡mingalaba!” (hola) al pasarnos. ¡Y a veces se reían de nosotros mientras intentábamos dominar la moto!
5. Presencia las procesiones matutinas de monjes y monjas
Sagaing es el centro religioso de Myanmar, con miles de monasterios y pagodas blancas, doradas y plateadas. Uno de nuestros lugares favoritos fue el Convento Thakya Dita. Cada mañana a las 11:00, las monjas de rosa recorren el lugar cantando oraciones en una procesión increíblemente larga. El budismo es una religión malentendida por muchos occidentales, pero nuestra visita aquí, viendo la devoción de las monjas, nos enseñó mucho.
6. Observa cómo se forman los monjes en Myanmar
Mientras íbamos en bici por un pueblo de Myanmar, nos topamos con una Ceremonia Shinbyu y nos encantó. Estas ceremonias se hacen en todo el país para iniciar a niños en la orden budista. Casi todo el pueblo se reúne para un día de desfiles y rituales donde los niños se rapan la cabeza, reciben sus túnicas y recitan escrituras. La mitad del tiempo no sabíamos qué pasaba, ¡pero fue genial presenciar un ritual cultural tan increíble! Puedes encontrar estas ceremonias en todo Myanmar, pero son más fáciles de ver en ciudades como Mandalay o Bagan.
7. Mira el atardecer en el puente de teca más largo del mundo
Después de andar en bici y caminar entre templos interminables, es bueno relajarse un poco. El Puente U Bein es el lugar perfecto. Al final del día, este puente de teca es un sitio hermoso para ver el atardecer. Imagínate sentado en una barca, tomando champán, viendo el cielo naranja reflejarse en el agua tranquila. ¿Qué más puedes pedir?
8. Párate dentro de la segunda campana más grande del mundo
Entre el puente de teca más largo y la segunda campana más grande, Myanmar tiene muchos récords. Dentro de la Pagoda Mingun está la Campana Mingun, de 6 metros de alto. Es tan grande que puedes pararte dentro mientras suena y sentir las vibraciones en tus oídos. La pagoda misma es única, pareciendo una pila gigante de ladrillos con una puerta blanca.
9. Ve al Buda más sagrado (y dorado) del país
15 centímetros: ese es el grosor de la capa de oro que cubre al Buda Mahamuni. El Buda más sagrado de Myanmar es casi cegador al principio, cubierto de más oro y joyas de lo que imaginas. Es una de las cinco estatuas existentes creadas durante la vida de Buda, y se cree que es su imagen exacta. Los devotos hombres aplican más oro frecuentemente, dándole una apariencia curiosa y llena de bultos.
Entonces, ¿ya te hemos convencido de visitar Myanmar? Mira el video abajo para ver más de nuestros lugares favoritos en el país más infravalorado del sudeste asiático.