‘El Vito’ es un recién llegado relativo a la policía, pero su nombre ya era ampliamente conocido en el suburbio palmesano de Son Banya desde hacía años. Con 24 años, ha ascendido hasta convertirse en el nuevo cabecilla de lo que a menudo se denomina el supermercado de la droga de Mallorca. Su apodo quizás lo delata como el jefe evidente; proviene de Vito Corleone, de la famosa saga de ‘El Padrino’.
Apasionado de los coches de alta gama, posee un Audi RS3 y un Golf R; lo más remarkable es que carece de antecedentes policiales. Han circulado diversos rumores acerca de las razones detrás de esto.
Hace unos meses se decía que los clanes de Son Banya cooperaban entre sí. Hasta cierto punto, así era. No obstante, cinco de los barones de la droga pugnaban por la supremacía. La creciente competencia derivó en un acto de sabotaje en una ocasión, y de esta pugna ha emergido El Vito.
Se observa un retorno a una forma de poder más centralizada, como la que ejercía en su día la infame ‘La Paca’. Y con esta centralización ha vuelto el enfoque en la venta de droga tal como existía hace una década. El negocio real es la cocaína. También hay algo de marihuana y hachís. Se ha prescindido de la heroína y productos similares, como el Viagra falso.
Se ha rumoreado que se vende fentanilo en Son Banya. Un comandante de la Guardia Civil lo desmiente: “Les supone demasiados problemas. Lo principal para ellos es que no haya complicaciones”.
Bajo la ‘gerencia’ de El Vito, el precio del gramo de cocaína se ha estabilizado. Sesenta euros, como ha venido siendo desde hace varios años. Cómo se corta ese gramo ya es otro asunto. También se percibe cierta ‘modernización’ con la aparición de bares improvisados para la clientela.
Tanto el propio Son Banya como el control de los clanes gitanos sobre el narcotráfico están amenazados por la competencia en otras zonas de Palma y en Manacor. Europeos del Este, marroquíes y colombianos están arrebatando el poder a los gitanos. La mayoría de los barones ya no reside en el suburbio. Se han mudado a urbanizaciones que han adquirido en otras partes de Palma, así como en localidades como Sineu.
