La desaparición del mochilero británico Peter Falconio, que fue emboscado en el interior de Australia en 2001, hizo titulares en todo el mundo.
Su novia Joanne Lees escapó y Bradley Murdoch fue declarado culpable de su asesinato en 2005, pero nunca reveló la ubicación de los restos del señor Falconio.
Murdoch ya ha muerto, y siempre negó cualquier involucramiento en el incido, como explica Phil Mercer de la BBC.
