"El ministro de defensa israelí planea trasladar a la población de Gaza a un campamento"

El ministro de defensa de Israel dice que ordenó a su ejército preparar un plan para mover a todos los palestinos de Gaza a un campo en el sur del territorio, según medios israelíes.

Israel Katz dijo a periodistas el lunes que quiere establecer una "ciudad humanitaria" en las ruinas de Rafah, para albergar inicialmente a unos 600,000 palestinos y, eventualmente, a toda la población de 2.1 millones.

Explicó que el objetivo es llevar a la gente dentro después de un filtro de seguridad para asegurarse de que no sean militantes de Hamás, y que no se les permitirá salir.

Agregó que, si las condiciones lo permiten, la construcción comenzaría durante un alto al fuego de 60 días que Israel y Hamás intentan negociar.

Un abogado israelí de derechos humanos lo condenó, diciendo que es un "plan operativo para un crimen contra la humanidad".

"Se trata de trasladar a la población al extremo sur de Gaza para preparar su deportación fuera de la franja", dijo Michael Sfard al periódico The Guardian.

La ONU ya había advertido que la deportación o traslado forzoso de civiles en un territorio ocupado está estrictamente prohibido por el derecho internacional humanitario y es "equivalente a limpieza étnica".

No hubo comentarios inmediatos de la Autoridad Palestina ni de Hamás.

Más tarde, en una reunión en la Casa Blanca, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu habló sobre la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de que EE.UU. se haga cargo de Gaza después de la guerra y reubique a su población en otro lugar.

Netanyahu dijo: "Creo que el presidente Trump tiene una visión brillante. Se llama libre elección. Si la gente quiere quedarse, puede quedarse, pero si quiere irse, debería poder hacerlo… Trabajamos en conjunto con EE.UU. para encontrar países que deseen dar a los palestinos un futuro mejor."

Trump afirmó: "Hemos tenido gran cooperación de los países vecinos, todos han colaborado. Algo bueno pasará."

En marzo, los estados árabes apoyaron un plan egipcio de $53 mil millones como alternativa al de Trump, permitiendo a los palestinos en Gaza quedarse. También rechazaron categóricamente cualquier desplazamiento forzoso, llamándolo "una grave violación del derecho internacional, un crimen contra la humanidad y limpieza étnica".

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La Autoridad Palestina y Hamás apoyaron el plan egipcio, pero EE.UU. e Israel dijeron que no abordaba la realidad en Gaza.

Los palestinos temen que se repita la Nakba (catástrofe), cuando miles huyeron o fueron expulsados en 1948. Muchos refugiados terminaron en Gaza, donde ellos y sus descendientes son el 75% de la población.

El ejército israelí lanzó una campaña contra Hamás tras el ataque del 7 de octubre de 2023, donde murieron 1,200 personas y 251 fueron secuestradas. Desde entonces, más de 57,500 personas han muerto en Gaza, según su Ministerio de Salud.

La mayoría de la población ha sido desplazada múltiples veces. Más del 90% de las casas están dañadas o destruidas; los sistemas de salud, agua y saneamiento colapsaron; y hay escasez de comida, medicina y refugio.