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La incertidumbre se ha convertido en una característica definitoria del panorama de M&A en los últimos años. Tras un retroceso significativo postpandemia y un catastrófico 2023, el final de 2024 marcó un período de esperanza para los ejecutivos empresariales, antes de que la política comercial de EE. UU. arruinara el optimismo.
"A pesar de los persistentes vientos macroeconómicos adversos, incluido un alto riesgo de recesión, inestabilidad geopolítica y crecientes tensiones comerciales, las fusiones y adquisiciones globales mostraron una resiliencia notable en el primer semestre de 2025", afirmó Garrett Hinds, analista senior de PE en Pitchbook.
"El valor total de los acuerdos alcanzó los $2.0 billones en 24,793 transacciones en la primera mitad de 2025, lo que supone aumentos interanuales del 13.6% y 16.2%, respectivamente", señaló en el último informe de M&A de Pitchbook.
Si bien el panorama global parece sorprendentemente alentador, el entorno en Europa no se queda atrás. De hecho, si las empresas logran mantener el ritmo de cierres del primer semestre, Europa podría registrar su mejor año en más de una década.
La brecha de valoración
El año pasado representó una fase de recuperación tras un período de tasas de interés al alza e incertidumbre económica en 2023. Sin embargo, las negociaciones aún tropezaron con las discrepancias de valoración, pues compradores y vendedores no lograban consensuar el precio de las empresas.
"Cuando una empresa adquiere un negocio, digamos, durante el auge de M&A en 2020 y luego intenta venderlo en 2025 —tras subidas de tasas, inflación y aranceles—, el vendedor esperará que el valor haya aumentado o, al menos, recuperar su inversión", explicó Lorenzo Corte, experto en transacciones de Skadden, a Euronews.
Añadió: "A menudo, esa expectativa no coincide con la del comprador… lo que deriva en fallidas ventas o acuerdos con mecanismos complejos para cubrir la brecha de valor".
Uno de estos mecanismos es el "earn-out", que permite diferir parte del pago según el desempeño futuro del negocio.
Aunque la volatilidad económica persiste, la desaceleración inflacionaria y las menores tasas están reduciendo estos obstáculos.
"Al pasar de un entorno de tasas bajas a uno más restrictivo, muchos no podían proyectar costos de deuda a 3-5 años. Sin eso, es casi imposible fijar una valoración", comentó Nigel Wellings, socio de Clifford Chance.
No obstante, destacó que ahora hay "más claridad sobre la dirección de las tasas".
Un panorama comercial cambiante
Los líderes empresariales están redefiniendo prioridades en un contexto de transición verde e inteligencia artificial, lo que impulsa las M&A en 2025. Compañías venden unidades no estratégicas o adquieren otras para reorientarse.
"Muchos CEOs reconocen que sus modelos actuales no serán viables en 10 años", señaló Erik Hummitzsch de PwC. "Por eso usan M&A para desprenderse de activos obsoletos o adquirir capacidades nuevas".
La adaptación a cambios geopolíticos también motiva operaciones, reduciendo exposición en mercados conflictivos mientras se expanden en otros.
Sectores con márgenes ajustados, como automoción o químicos, podrían consolidarse por presiones de costos —en parte, por aranceles de EE. UU.—. Mientras, los altos presupuestos en defensa y aeroespacial atraen compradores.
Destaca el sector tecnológico: en Europa, fue el único con crecimiento trimestral (+36.6%) en valor de M&A entre abril y junio.
¿Europa aún teme a la escala?
El año pasado, el optimismo en EE. UU. se basó en expectativas de desregulación bajo Trump. En Europa, el "Informe Draghi" generó entusiasmo similar al proponer mayor competitividad para la UE.
"Fue un llamado a consolidar empresas europeas y competir globalmente", dijo Corte. "Hubo avances, pero es pronto para hablar de tendencia".
La UE suele ser criticada por su cautela en fusiones. Bloqueó operaciones como Siemens-Alstom o Ryanair-Aer Lingus por riesgos a la competencia. Incluso gobiernos nacionales intervienen, como en el caso de BBVA y Sabadell.
Según Wellings, ahora hay consenso en que "la escala no siempre es negativa". "En sectores como finanzas, competir globalmente requiere campeones europeos".
Esto es clave en defensa: ante tensiones geopolíticas y presiones de Trump, países como Alemania relajaron reglas fiscales para aumentar gasto militar.
Navegando contra viento y marea
El mercado de M&A en 2025 no es ni rojo ni totalmente favorable, con aranceles y riesgos económicos compensados por tasas más bajas y apetito por crecimiento.
La evolución en los próximos meses dependerá de las políticas comerciales de Trump, situaciones como Ucrania, y decisiones del BCE y la Fed.
Las salidas de capital privado han sido débiles, pero si las firmas de PE logran monetizar carteras, podrían reactivar el mercado.
"No estamos en un escenario donde surgen múltiples ofertas de inmediato", admitió Wellings. "Pero con procesos bien estructurados y valoraciones realistas, las oportunidades aparecen".
