La icónica discoteca MarSalada se adentra en la cuenta atrás final para su tan esperada reapertura, esta vez con una estética costera renovada y un emplazamiento superior. Antaño ubicada bajo las instalaciones del Club de Mar, el local se traslada ahora a la azotea de uno de los edificios más novedosos del puerto deportivo, cuya construcción está a punto de finalizar. Según José Luis Arrom, director del Club de Mar, se prevee que las puertas se abran en febrero, reservándose la celebración del acto de inauguración oficial para el mes de abril.
Diseñado para albergar a más de setecientos invitados, el reinventado MarSalada funcionará como restaurante tipo brasserie durante el día y primeras horas de la tarde, antes de transformarse en una vibrante discoteca una vez concluido el servicio de cena. Al frente del proyecto se encuentran los experimentados empresarios Juan Carlos ‘Nono’ Oliver y Pedro Marrero, quienes prometen rescatar el espíritu legendario que en su día definió la vida nocturna palmesana.
El establecimiento abarca unos impresionantes quinientos setenta metros cuadrados en su interior, complementados por una terraza de doscientos setenta metros cuadrados que ofrece una zona de restauración al aire libre con vistas al puerto. “Queremos recuperar la esencia de MarSalada”, afirma ‘Nono’ Oliver, rememorando los días de gloria del club en el Paseo Marítimo, donde reinó como institución del ocio nocturno durante décadas.
En su interior, una pista de baile circular acaparará todo el protagonismo, con la cabina del DJ situada en el centro para crear un ambiente de fiesta totalmente envolvente. El concepto, explica Oliver, se centra en la calidad por encima de la cantidad, dirigiéndose principalmente a un público *con estilo* comprendido entre los treinta y los cincuenta años. El nuevo MarSalada promete una experiencia refinada pero vibrante, concebida para captar la sofisticación de la escena social en evolución de Palma.
Más allá de la alta cocina y la música, los asistentes podrán disfrutar de una agenda repleta de actuaciones en directo y eventos especiales. El local estará operativo de mayo a octubre, cerrará brevemente antes de reabrir en diciembre para la temporada festiva, acogiendo cenas de Navidad y celebraciones corporativas. Durante su temporada baja, tendrá lugar un exclusivo evento mensual, accesible únicamente por invitación —un detalle apropiado para una discoteca que se prepara para reclamar su lugar en el corazón de la noche de Palma.
