Inundaciones, edificios colapsados y vientos devatadores en toda Jamaica. Crédito: StephenKing1 X
Un huracán de categoría 5 sin precedentes está arrasando Jamaica con vientos sostenidos de unos 295 km/h, arrasando viviendas, cortando el suministro eléctrico y imposibilitando a los equipos de emergencia acceder a numerosas comunidades.
Actualización meteorológica
El huracán Melissa ha impactado Jamaica como uno de los fenómenos más potentes jamás registrados en el Atlántico –un sistema catastrófico de categoría 5 con vientos sostenidos de aproximadamente 295km/h (185mph) y una presión central estimada de 892 milibares.
El Centro Nacional de Huracanes confirmó su entrada en tierra cerca de la costa suroeste de la isla a primeras horas de la tarde del martes, advirtiendo que Melissa “causará una destrucción con riesgo vital en toda Jamaica antes de dirigirse hacia Cuba y las Bahamas”.
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Los meteorólogos afirman que el lento desplazamiento de la tormenta supone “un período prolongado de vientos catastróficos, lluvias torrenciales e inundaciones extremas.”
Calles inundadas – y sin salida posible
En Kingston, Montego Bay y Negril, se reporta que calles enteras se encuentran anegadas. Árboles han sido arrancados de raíz, automóviles volcados y techos arrancados por completo.
El gobierno jamaicano ha declarado el estado de emergencia nacional, instando a la población a permanecer en sus hogares y evitar cualquier intento de desplazamiento –incluso cuando pase el ojo del huracán.
El Primer Ministro Andrew Holness advirtió de que “ninguna infraestructura en Jamaica está construida para resistir un huracán de categoría 5 de esta magnitud.”
Aumentan las víctimas en el Caribe
Los primeros informes sugieren al menos siete fallecidos en la región –tres en Jamaica, tres en Haití y uno en la República Dominicana– aunque las autoridades anticipan que estas cifras aumentarán conforme se restablezcan las comunicaciones.
Los hospitales en Kingston funcionan con generadores auxiliares, mientras que las labores de rescate en áreas rurales han quedado suspendidas debido a ráfagas de viento de 200 km/h y la caída de escombros.
Imágenes de un vuelo de los Cazadores de Huracanes hacia el ojo de Melissa revelaron el poco frecuente “efecto coliseo” —una impresionante formación donde las nubes ascienden y se curvan hacia el interior, creando la apariencia de una gigantesca arena.
Muros de agua y torrentes montañosos
Marejadas ciclónicas de hasta cuatro metros (13 pies) están golpeando la costa meridional de Jamaica, inundando asentamientos costeros.
Al mismo tiempo, los meteorólogos alertan de hasta 40 pulgadas (1 metro) de precipitaciones en zonas montañosas como las Blue Mountains, desencadenando deslizamientos de tierra e inundaciones catastróficas.
“Nos enfrentamos a un desastre doble –el mar está creciendo y las colinas se derrumban,” declaró un portavoz de la agencia jamaicana de gestión de desastres.
Cuba y las Bahamas se preparan para lo peor
Tras azotar Jamaica, se proyecta que el huracán Melissa se desplace hacia el noreste, amenazando el este de Cuba y las Bahamas para el miércoles por la noche.
Los pronosticadores señalan que, si bien es posible un leve debilitamiento, Melissa se mantendrá como un “huracán extremadamente peligroso de categoría 4 o 5” mientras atraviesa el Caribe.
Se insta a los residentes en la trayectoria de la tormenta a prepararse para una “pérdida total de energía eléctrica y comunicaciones,” y a reubicarse si las autoridades locales ordenan evacuaciones.
Infraestructura paralizada
Los vuelos hacia y desde la isla han sido cancelados, ya que los aeropuertos de Kingston y Montego Bay permanecen cerrados indefinidamente. Las principales autopistas del país son también intransitables debido a las inundaciones y a los tendidos eléctricos caídos.
Se moviliza la ayuda internacional
Naciones Unidas y la Cruz Roja están preparando envíos de emergencia de agua potable, alimentos y suministros médicos.
Varios gobiernos caribeños han prometido equipos de apoyo una vez que las condiciones permitan un acceso seguro.
Pero por ahora, se urge a los jamaicanos a permanecer en sus hogares. “No salgan. No asuman riesgos,” es el mensaje del Ministro de Gestión de Desastres, Desmond McKenzie. “Esta tormenta continúa atravesando nuestra isla”.