Otra noche de Champions, otra montaña rusa en Cataluña.
El Barcelona salió volando contra el París Saint-Germain, dominó el primer tiempo y Ferran Torres anotó, ilusionó a la grada, para después desmoronarse cuando más importaba. Gonçalo Ramos, del PSG, clavó la daga en el minuto 90, consumando una remontada por 2-1 que dejó al Camp Nou en estado de shock.
Pero, aunque todo el equipo se vino abajo tras el descanso, la afición solo tenía ojos para un culpable: Dani Olmo.
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Dani Olmo tuvo un pésimo partido contra el PSG
El centrocampista de 27 años, que una vez deslumbró en la Eurocopa con España y regresó al Barcelona el año pasado con un traspaso millonario, es ahora tachado como “el enemigo público número uno” por algunos de sus propios seguidores. Y las pruebas son demoledoras.
Olmo saltó como mediocentro ofensivo, con la tarea de enlazar a Ferran Torres y Marcus Rashford en ataque. En su lugar, ofreció 72 minutos de frustración: 10 pérdidas, un 75% de precisión en los pases, un disparo flojo a puerta y una falla brutal cuando, tras batir al portero, estrelló el balón en las piernas de Achraf Hakimi. Ese momento, según los aficionados, podría haberlo cambiado todo.
Las redes sociales fueron despiadadas. “Vende a Olmo ya. Basta”, escribió un fan en X. Otro: “Ya no puedo defenderlo. Invisible cuando más lo necesitamos”. Algunos ni siquiera se molestaron en los matices: “Abandona mi club, Olmo”.
Olmo le costó al Barcelona 55 millones y gana 240.000 euros semanales
La ironía reside en que Olmo regresó al Barcelona entre una enorme expectación. Tras brillar en el RB Leipzig, el mediocampista de origen catalán firmó un contrato por seis años valorado en alrededor de 240.000 euros a la semana (12,5 millones anuales), aclamado como la pieza perdida en la evolución del mediocampo blaugrana.
Su primer año estuvo plagado de lesiones, pero cuando estuvo en forma, mostró destellos de calidad: 12 goles y 7 asistencias en 39 apariciones. Esta temporada, sin embargo, la historia es distinta: nueve partidos, solo un gol, dos asistencias y demasiadas actuaciones discretas.
La afición del Barcelona es implacable, y la Champions League no perdona. Cuando cuestas 55 millones y percibes un salario de superestrella, la mediocridad no es una opción. Las cifras no mienten: Olmo divaga entrando y saliendo de los partidos, y cuando el escenario es más grande, no está a la altura.
El Bayern de Múnich, interesado en Dani Olmo
Por supuesto, el fútbol nunca es blanco o negro. Algunos defensores señalan su capacidad de trabajo y el hecho de que el mediocampo del Barça en su conjunto fue superado por la intensidad del PSG. Pero la percepción importa, y ahora mismo, Olmo parece el eslabón débil de un equipo que intenta recuperar la dominancia europea.
La verdadera prueba es cómo responda. Dani Olmo todavía es lo suficientemente joven y talentoso como para invertir la narrativa. Pero a menos que lo haga pronto, los abucheos serán cada vez más fuertes y la paciencia del Barcelona, menor.
Cabe destacar que Dani Olmo podría ser un objetivo prioritario para otros clubes europeos. De hecho, según medios españoles, el Bayern de Múnich ya ha mostrado interés en él y podría moverse el próximo verano, pues el Barcelona estaría dispuesto a escuchar ofertas.
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