Ryanair clausurará su base de operaciones en Santiago (Galicia, norte de España) y cancelará todos los vuelos con destino a Vigo (Galicia) y Tenerife Norte, al tiempo que mantendrá sus bases en Valladolid y Jerez clausuradas y reducirá su capacidad en Asturias, Santander, Zaragoza y las Islas Canarias este invierno. No obstante, las Islas Baleares se librarán de los recortes más significativos de la aerolínea de bajo coste para el próximo verano.
La compañía ha adoptado estas decisiones como parte de su plan para reducir su capacidad en un 41 por ciento en las regiones españolas y en un 10 por ciento en las Islas Canarias este invierno, lo que supondrá la pérdida de un millón de plazas en la temporada invernal (dos millones anualmente) “debido a las tasas aeroportuarias excesivas y poco competitivas aplicadas por el operador monopolístico Aena”.
El consejero delegado de Ryanair, Eddie Wilson, afirmó durante la rueda de prensa de la temporada invernal que estos recortes perjudicarán aún más a aeropuertos vulnerables y conducirán a “una pérdida de inversión, conectividad, turismo y empleo en la España regional, ya que muchas rutas devendrán económicamente inviables”.
Concretamente, la aerolínea reducirá su capacidad en los aeropuertos regionales en un 41% (-600.000 asientos) y en las Islas Canarias en un 10% (-400.000 asientos).
Ryanair clausurará su base de dos aviones en Santiago, lo que se traducirá en la pérdida de una inversión de 200 millones de dólares en la región de Galicia.
