El Govern balear confía en que el transporte público gratuito en Mallorca y las Illes Balears se mantenga durante el 2026. El portavoz y vicepresidente, Antoni Costa, señala que esto depende del Gobierno central, pero manifiesta su convicción de que se realizará una nueva asignación para la subvención del transporte público el próximo año.
Las previsiones económicas para el 2026 de la Empresa Municipal de Transports (EMT) de Palma han partido del supuesto de que se conservará la gratuidad. Costa, quien también ejerce como conseller de Hisenda, aclara que el ejecutivo autonómico aún no ha adoptado una resolución definitiva sobre esta materia para sus presupuestos del 2026, pero anticipa su continuidad. En la actualidad, ni siquiera se ha establecido el techo de gasto para el conjunto de las cuentas autonómicas. Los servicios de TIB (autobuses interurbanos) y los de SFM (tren y metro) dependen del Govern; Palma dispone de su propia gestión para los autobuses urbanos.
Tanto el Govern como el Ajuntament de Palma han mostrado su disconformidad con la ausencia de planificación y la toma de decisiones de última hora por parte de Madrid. Para el presupuesto del corriente año, el consistorio inicialmente no incluyó la gratuidad en sus cálculos para la EMT. Sin embargo, sí lo ha hecho para el 2026, aunque mantiene sus críticas —al igual que el Govern— respecto a la infrafinanciación y los retrasos en las transferencias por parte del Gobierno central.
Para el ejercicio 2025, el Gobierno de España destinó 63 millones de euros a las Illes Balears (parte de los cuales se asignaron a la EMT y a los autobuses de Menorca, Ibiza y Formentera), pero el Govern balear solicitó un suplemento de 13 millones para cubrir el coste real del servicio.
La gratuidad del transporte está reservada exclusivamente para los residentes, quienes deben poseer la tarjeta de transporte en vigor.