Ministros del gabinete alemán llegan a la Cancillería al inicio de la reunión del Gabinete Federal. Michael Kappeler/dpa
El gobierno alemán ha aprobado un paquete que permite a las empresas deducir inversiones por miles de millones de euros, con el objetivo de impulsar la debil economía del país.
Al presentar su primer gran proyecto legislativo desde que asumió el cargo en mayo, el ministro de Finanzas Lars Klingbeil dijo que estos esfuerzos —que describió como un "impulso al crecimiento"— ayudarían a "proteger empleos y poner a Alemania de nuevo en la senda del crecimiento".
El paquete incluye opciones extendidas para que las empresas puedan deducir de impuestos gastos en maquinaria y vehículos eléctricos durante los próximos tres años, incentivando así la inversión.
Además, a partir de 2028, el impuesto a las cooperativas se reducirá gradualmente del 15% actual a un 10% para 2032, buscando dar seguridad fiscal a largo plazo a las empresas y ayudarlas a competir a nivel internacional.
Antes de que las medidas entren en vigencia, deberán ser aprobadas en ambas cámaras del parlamento.
Los Socialdemócratas (SPD) de Klingbeil esperan que la decisión se tome antes del receso de verano, a mediados de julio.
Revitalizar la frágil economía alemana, que ha sufrido dos años consecutivos de recesión, es una de las principales prioridades de la nueva coalición gobernante, formada por el bloque conservador del canciller Friedrich Merz y el SPD de centroizquierda de Klingbeil.