INDIANAPOLIS — Tyrese Haliburton llevó a los Indiana Pacers a alturas que pocos pensaban posibles después de empezar la temporada con un récord de 10-15.
Volver podría tomar tiempo después de que el equipo confirmó el lunes que el dos veces All-Star se rompió el tendón de Aquiles derecho en el Juego 7 de las Finales de la NBA, una lesión que podría dejarlo fuera toda la próxima temporada.
El anuncio oscurece su histórica postemporada, llena de jugadas increíbles, tiros ganadores y estadísticas sin precedentes, que llevó a los Pacers a su segunda Final y a un paso del primer campeonato de la franquicia.
“Una resonancia magnética confirmó la ruptura. La cirugía será hoy con el Dr. Martin O’Malley en Nueva York,” dijo el equipo.
El entrenador Rick Carlisle cree que Haliburton volverá igual de fuerte cuando se recupere:
“Él regresará. No tengo detalles médicos, pero estoy seguro de que se recuperará completamente,” dijo Carlisle tras la derrota 103-91.
Un Haliburton sano hace a los Pacers más fuertes. Sin él, quizás no hubieran llegado tan lejos. Pero después de anotar nueve puntos en los primeros siete minutos del Juego 7, su caída y salida fue un golpe duro.
“Queríamos hacer orgullosos a Indiana,” dijo Pascal Siakam. “Fue difícil, pero hay que seguir.”
A sus 25 años, Haliburton tiene tiempo para recuperar su nivel. Muchos jugadores, incluso mayores, han vuelto de esta lesión.
“Sé que Tyrese volverá,” agregó Siakam. “Este equipo me dio alegría y confianza.”
Indiana tiene un buen equipo para la próxima temporada: nueve de sus 10 mejores jugadores están bajo contrato. Andrew Nembhard, T.J. McConnell y jóvenes como Ben Sheppard y Bennedict Mathurin pueden ayudar.
Pero sin Haliburton, será difícil.
“Él nos consoló después de la derrota. Es un gran tipo,” dijo McConnell.