Se suele decir que las mujeres embarazadas tienen un “brillo” especial, y nuevas investigaciones sugieren que esto podría ser más que una mera metáfora.
Científicos que estudian la emisión de fotones ultradébil (EFU) han descubierto que los organismos vivos, incluidos los humanos, emiten una luz natural tenue que se desvanece tras la muerte, e incluso surge con intensidad en el momento de la concepción.
Los seres vivos emiten una luz tenue, según los investigadores
Un estudio publicado en The Journal of Physical Chemistry Letters halló que las células vivas liberan fotones ultradébiles, partículas de luz tan sutiles que son imperceptibles para el ojo humano, pero detectables con equipos de imagen sensible como cámaras EMCCD (ACS Publications).
Destello de luz en la concepción
Investigaciones anteriores ya habían revelado que, en el preciso instante de la fecundación, se produce un repentino “destello de luz”. Este es causado por una chispa de zinc liberada cuando un espermatozoide fecunda un óvulo, generando millones de fotones en un instante.
Estos hallazgos otorgan una base científica a la antigua idea poética de la vida como algo radiante. Como explicó el físico Vahid Salari de la Universidad de Calgary, la EFU podría utilizarse en el futuro en medicina para monitorizar la salud y el estrés celular sin necesidad de procedimientos invasivos.
Por qué las embarazadas parecen “brillar”
La popular expresión de que las futuras madres “brillan” podría no referirse únicamente a una radiancia emocional. El aumento de la actividad metabólica, los cambios en la circulación cutánea y la intensificación de los procesos celulares durante el embarazo podrían amplificar la EFU, dando así un fundamento literal a la metáfora.
La monitorización de la luz celular podría eventualmente ser de utilidad en tratamientos de fertilidad, salud prenatal e incluso en la detección temprana de enfermedades.
