El peor incendio forestal de Francia este verano se propagaba rápidamente el miércoles en una región mediterránea cerca de la frontera con España, después de dejar una persona muerta, según las autoridades. El incendio había quemado un área más grande que París. El primer ministro francés, François Bayrou, calificó el suceso como un "desastre de una escala sin precedentes" en la región.
Más de 2,100 bomberos y varios aviones cisterna luchaban contra las llamas, que comenzaron el martes por la tarde en el pueblo de Ribaute, en la región de Aude, una zona rural y boscosa conocida por sus viñedos.
Para un análisis profundo y una perspectiva más detallada, FRANCE 24 recibe a Jean-Pascal van Ypersele, profesor emérito de climatología y ciencias ambientales de la Université catholique de Louvain.
