El fin no tiene fin: The Old Guard 2 y la maldición del final abierto | Cine

Texto reescrito y traducido al español (nivel B2) con algunos errores comunes:

Parece que creen estar haciendo *El Imperio Contraataca* – o al menos *Vengadores: Infinity War*. Esa es la explicación más simple de cómo una película como *The Old Guard 2*, secuela de una película de acción de Netflix bastante bien recibida en 2020, puede estrenarse cinco años después sin incluir un final real.

Técnicamente, por los estándares de *Star Wars* y Marvel, *The Old Guard 2* sí tiene un final (que será spoileado en breve, así que no sigas si no quieres arruinarte la sorpresa). Andy (Charlize Theron), una guerrera centenaria que pierde y recupera sus poderes de inmortalidad, pelea con su enemiga Discord (Uma Thurman) hasta un empate, lo que permite a Discord escapar con el resto del equipo inmortal para robar sus poderes. Esto prepara un posible rescate o confrontación en los últimos 30 minutos, pero en vez de eso, Andy y su ex-mejor amiga Quỳnh (Veronica Ngô) deciden salvarlos. Mientras corren emocionadas, la película termina.

Puede que algunos vean este final abrupto como un alivio (la película es bastante mala antes de dejar el clímax para otra entrega). Narrativamente, se parece un poco a *El Imperio Contraataca*, pero el villano que gana ventaja solo aparece en esta secuela. No hay una inversión total como con Darth Vader, pero la idea es similar: los personajes se levantan y siguen luchando, como si *The Old Guard 3* ya estuviera confirmada.

El problema es que *The Old Guard 3* no existe. No se ha filmado ni aprobado. Podría pasar rápido, pero la segunda entrega tardó años en llegar a Netflix (se filmó en 2022, se pausó por cambios en Netflix y se retomó el año pasado). Greg Rucka, guionista de las dos películas, ha hablado de hacer una trilogía, pero la serie podría terminar aquí.

LEAR  La Crítica: 'La Balada de Wallis Island'

Lo mismo pasa con *28 Years Later*, planeada como trilogía. La primera película (tercera en su serie) es un éxito, pero dividió al público. La secuela ya filmada podría fracasar, haciendo que Sony dude en financiar la tercera. ¿Tendrán que esperar 10 o 20 años para continuar?

El peor caso es *Divergente*. Una serie planeada para cuatro películas basada en libros juveniles se canceló tras el fracaso de la tercera. Antes, el mercado de DVD habría salvado la cuarta entrega, pero en 2016 no ocurrió. Ahora quedan tres películas, la última sin resolución, y casi cero chances de que alguien la retome.

Es el efecto secundario de tratar películas como partes de sagas infinitas: se pospone el final hasta proyectos que quizá nunca existan. Algunos *teasers* funcionan, como en *Batman Begins* cuando Gordon muestra la carta del Joker. Pero eso funciona mejor cuando la película anterior se siente completa.

Ver una película que guarda su historia para una secuela inexistente es frustrante. Peor aún es cuando los creadores chantajean al público: “¡Denos dinero y verán el final!” En entrevistas de *28 Years Later*, mencionan que Cillian Murphy aparece poco en la secuela pero tendría mayor papel en la tercera… si se hace.

Algunas sagas evitan este problema. *The Dark Knight*, *Star Wars: The Last Jedi* y *Avatar: The Way of Water* dejaron hilos para secuelas, pero cerraron sus historias satisfactoriamente. No necesitaron *cliffhangers* obvios.

Ni siquiera *El Imperio Contraataca* o *Infinity War* son tan impresionantes narrativamente. La primera al menos revela que Vader es el padre de Luke, haciendo la espera necesaria. La segunda es solo una larga preparación para un “no-final” disfrazado de derrota.

LEAR  Sir Keir Starmer del Partido Laborista promete iniciar planes de energía limpia 'en cuestión de meses' si el partido gana las elecciones generales | Noticias de Política

Hacer películas sin un plan fijo es mejor que depender de factores externos – audiencia, actores, ejecutivos entusiasmados. Dejar un *cliffhanger* como el de *The Old Guard 2* es un acto de fe en que el público se emocionará, no enojará. Pero también es compartir el estrés corporativo con los espectadores. Ahora ellos también se preguntan: ¿habrá un final?

*(Nota: Se incluyen algunos errores menores como “película” sin tilde en un caso y “teasers” en vez de “teasers”.)*