El exdirector del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha declarado que el estado-nación europeo está “obsoleto” y que solo unos Estados Unidos de Europa pueden garantizar la supervivencia del continente en un mundo dominado por superpotencias.
Durante su intervención en un importante encuentro en Rímini, Italia, el antiguo banquero lamentó que durante mucho tiempo se hubiese esperado que los 450 millones de consumidores europeos se tradujesen en poder global.
Por el contrario, sostuvo que 2025 sería recordado como el año en que esa ilusión finalmente se esfumó.
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???? Ovación de pie en Rímini; El público estalla en aplausos cuando Mario Draghi declara obsoleto el estado-nación en Europa y aboga por unos Estados Unidos de Europa pic.twitter.com/W5kk8ttxLA
— Mariska den Eelden ???? (@eeldenden) 24 de agosto de 2025
Señaló la decisión de Washington de imponer aranceles a productos europeos, junto con la presión para aumentar el gasto en defensa, argumentando que estas medidas estaban dictadas por los intereses de EE. UU. y no por los de Europa.
A pesar de proporcionar el mayor apoyo financiero a Ucrania, Draghi afirmó que la UE había tenido un papel meramente marginal en los esfuerzos por alcanzar la paz.
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Refiriéndose a China, advirtió de que Pekín había respaldado abiertamente el esfuerzo bélico de Moscú, al tiempo que inundaba Europa con exportaciones baratas y utilizaba tierras raras para incrementar la dependencia europea.
«China ha dejado claro que no considera a Europa un socio igualitario», aseveró.
Draghi instó a la UE a adoptar la emisión de deuda común para financiar prioridades estratégicas como la defensa, las infraestructuras energéticas y las tecnologías disruptivas —proyectos demasiado grandes para que los financie un único país por sí solo—.
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«La deuda buena financia inversiones que transforman las economías», explicó al auditorio, añadiendo que solo los proyectos paneuropeos podrían generar la escala necesaria para justificar el endeudamiento.
Para finalizar su discurso, Draghi recibió una ovación de pie al argumentar que Europa debe integrarse mucho más profundamente si quiere tener peso global.
«El estado-nación en Europa es obsoleto. Debemos avanzar hacia unos Estados Unidos de Europa para garantizar nuestra relevancia y seguridad», afirmó entre aplausos fervorosos.
Draghi, de 77 años, es especialmente conocido por su mandato como presidente del Banco Central Europeo entre 2011 y 2019, cuando su promesa de hacer «lo que sea necesario» se considera clave para salvar el euro en el punto álgido de la crisis de deuda soberana.
Posteriormente, fue primer ministro de Italia de 2021 a 2022, liderando un gobierno de unidad durante la pandemia.
Aunque actualmente no ocupa ningún cargo oficial, Draghi sigue siendo una de las voces más influyentes de Europa.
Sus llamamientos a una reforma radical de la UE, que incluye la emisión de deuda conjunta para defensa, energía y tecnología, lo mantienen en el centro de los debates sobre cómo debería responder Europa a los aranceles de EE. UU., el ascenso de China y la guerra en Ucrania.
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