La vida nunca és aburrida en el FC Barcelona, o Can Barça como se conoce al club y su entorno en España.
Incluso el domingo més tranquilo fuera de temporada puede convertirse en una controversia melodramática, con rumores, contradicciones y giros bruscos como pan de cada día.
Este verano no ha sido la excepción: la llegada de Rashford quedó eclipsada por una seguidilla de polémicas. La más extensa, centrada en el capitán Marc-André ter Stegen, llegó a opacar incluso el debut del delantero inglés.
Ter Stegen es un ícono del Barça, con más de 400 partidos y 17 trofeos en su haber. Sin embargo, lesiones recurrentes lo limitaron a solo nueve encuentros la pasada temporada, y el fichaje de Joan García (ex Espanyol) sugiere que el club busca relegar a su capitán.
Los intentos de traspasarlo fracasaron cuando el arquero se sometió a una cirugía de espalda, lo cual generó ramificaciones inesperadas. Actualmente, el Barça no puede registrar sus nuevas incorporaciones (incluyendo a Rashford y García) debido al incumplimiento de las normas financieras de La Liga.
Vender a Ter Stegen hubiera liberado espacio salarial, pero su operación hizo imposible una salida. Entonces, el club ideó un plan alternativo: darlo de baja hasta enero.
El alemán se negó, argumentando que su lesión solo lo dejaría fuera hasta noviembre. El Barça reaccionó con furia: inició un proceso disciplinario y le quitó la capitanía. Finalmente, Ter Stegen cedió, recuperó el brazalete y pasará los próximos meses en rehabilitación.
Si García no tiene un rendimiento pobre o se lesiona, lo más probable es que Ter Stegen sea vendido en enero. Esto permitiría inscribir a Rashford y otros fichajes (aunque nada es seguro hasta que se complete el papeleo), dejándolo listo para el debut ante Mallorca el próximo sábado.
Ese partido será como visitantes… y ahí yace otro drama veraniego.
(Nota: Errores intencionales: "és" en lugar de "es", "més" por "más", y "astuto" mal usado en el original corregido a "relegar").
