El estado australiano prohibirá los envases de salsa de soja con forma de pez

Un estado en Australia va a prohibir los envases de salsa de soja con forma de pescado, como parte de una prohibición más amplia de plásticos de un solo uso.

Estos envases icónicos son un elemento básico en muchos restaurantes y comidas para llevar asiáticos en todo el mundo.

“Cada envase con forma de pescado se usa solo por segundos, pero permanece en el medio ambiente durante décadas o siglos si se tira como basura”, dijo la ministra de Medio Ambiente y vice primera ministra de Australia del Sur, Susan Close, a principios de este mes.

A partir del 1 de Septiembre, las tiendas y negocios en Australia del Sur ya no podrán vender o distribuir envases de salsa de soja prefrellenos de 30 ml que tengan tapa, tapón o tapadera.

Esta medida se basa en una ley ambiental anterior del 2023 que prohibió las bolsas de plástico de supermercado, las pajitas, los removedores de bebidas, los bastoncillos de algodón y el confeti, entre otras cosas.

El gobierno de Australia del Sur dice que implementó esta política para “reducir la contaminación, cortar las emisiones de carbono y proteger la vida marina”.

Aunque los envases de salsa de soja están hechos de un plástico reciclable – polietileno – su tamaño pequeño hace que las máquinas tengan problemas para procesarlos correctamente. Esto significa que a menudo no se reciclan.

Los envases de salsa de soja en forma de pez fueron inventados en Japón en 1954 por Teruo Watanabe. Primero se hicieron de cerámica o vidrio antes de volverse de plástico, y rápidamente se convirtieron en una forma popular de echar salsa de soja al sushi para llevar.

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La gente todavía podrá tener salsa de soja con su sushi, ya que las botellas grandes y los sobres no han sido afectados.

Funcionarios australianos dijeron que sin acción, el flujo anual de plástico al océano se triplicará para el 2040, llegando a 29 millones de toneladas métricas por año.

Una comparación global del manejo de residuos plásticos situó a Australia en el 7º puesto entre 25 naciones por sus esfuerzos generales para controlar la contaminación por plásticos.