España busca respuestas ante un escándalo sanitario después de que las autoridades de la región de Andalucía omitiesen informar a miles de mujeres sobre los resultados de sus pruebas de cribado de cáncer de mama.
El gobierno conservador de la región meridional afirmó que, en los últimos años, aproximadamente 2.000 mujeres no habían recibido notificación de los resultados de las mamografías realizadas en hospitales públicos.
Dichos resultados concernían a procedimientos no concluyentes que habrían requerido pruebas de seguimiento, con el potencial riesgo de casos de cáncer no detectados y la pérdida de la oportunidad de tratar a las afectadas.
Las comunidades autónomas son las responsables de la sanidad pública en el sistema político descentralizado de España.
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No obstante, el escándalo traspasó el ámbito autonómico, y la ministra de Sanidad de extrema izquierda, Mónica García, declaró en redes sociales que había exigido a todas las regiones que remitiesen los datos de cribado oncológico “para reforzar la vigilancia”.
El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, también arremetió en el parlamento contra el líder conservador Alberto Núñez Feijóo a propósito del caso, afirmando que su partido “defendía los intereses de la sanidad privada”.
La Asociación de mujeres con cáncer de mama Amama, con sede en Sevilla, anunció el miércoles que interpondría una demanda contra el gobierno regional.
Las mujeres “siguen viviendo con cáncer sin saberlo”, declaró su presidenta, Ángela Claverol, a la televisión Antena 3.
La indignación por las negligencias propició que el miércoles estallasen protestas lideradas por mujeres en varias ciudades andaluzas, que según los medios locales congregaron a miles de personas.
En la capital regional, Sevilla, mujeres vestidas de rosa portaban pancartas con la leyenda “vuestra gestión nos mata”. Una manifestante, que se había sometido a una doble mastectomía, besó a otra paciente con cáncer de mama, pudo ver un periodista de la AFP.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, cedió a la presión y anunció la dimisión de su consejero de Salud el miércoles por la tarde.
La portavoz del gobierno andaluz, Carolina España, había anunciado anteriormente que 119 profesionales más reforzarían las unidades de cáncer de mama y que las autoridades estaban llevando a cabo “un análisis exhaustivo” para dilucidar lo ocurrido.
