Existen muchas dudas sobre el impacto de los aranceles en las cadenas de suministro del sistema de salud. Y la mayoría de los líderes en logística no tienen soluciones informadas para los desafíos pendientes.
En respuesta, las organizaciones de salud con recursos limitados están en modo de emergencia, tratando de trabajar con sus proveedores para identificar y mitigar posibles impactos, con resultados variables. Mientras que los esfuerzos de lobby están en marcha a nivel nacional por parte de hospitales y otros grupos comerciales para exentar suministros médicos y medicamentos, la industria se prepara para interrupciones en la cadena de suministro y posibles aumentos de precios.
La realidad es que la situación probablemente se complique aún más antes de mejorar, y cada director financiero en el sector salud busca que los líderes logísticos comprendan y comuniquen los riesgos que enfrentan sus organizaciones. Tener acceso a los datos correctos es clave para la claridad, pero en general, los sistemas de salud carecen de esta capacidad y no tienen los recursos para obtener la información necesaria de diversas fuentes.
Con acceso limitado a datos, los sistemas de salud dependerán de sus organizaciones de compras grupales (GPO) y otros socios externos para llenar los vacíos informativos y garantizar resiliencia. Es otro llamado de atención tras las secuelas de la pandemia de Covid-19. Esta vez, mejorar el panorama comienza con un mejor modelo de cadena de suministro: uno que pase de ser transaccional a estratégico, basado en modelos colaborativos con proveedores y un mayor abastecimiento local.
El poder de las alianzas profundas con proveedores
Hay diferentes posturas sobre cómo las GPO deberían manejar sus relaciones con proveedores en el sector salud. A diferencia de enfoques antiguos que priorizaban cantidad sobre valor, construir relaciones estables a largo plazo con menos proveedores permite mayor colaboración y la exploración de factores de calidad más allá del precio.
Existen pros y contras, pero con menos alianzas en juego, los sistemas de salud pueden ser más estratégicos en contratos y negociaciones. Esto es crucial al navegar la incertidumbre de los aranceles.
Por ejemplo, para entender el riesgo, los líderes logísticos necesitan datos de múltiples fuentes: país de origen de productos terminados, de componentes y el impacto de esos componentes.
El problema es que no hay una sola fuente de datos, y muchos proveedores dudan en compartir esta información con sus GPO o socios del sistema de salud por temor a perder negocios. Relaciones profundas con menos proveedores permiten negociar contratos basados en confianza y transparencia, lo que facilita una mejor divulgación de datos.
Cuando existe transparencia, los sistemas de salud pueden tomar decisiones más acertadas sobre alternativas de abastecimiento antes de posibles crisis. También pueden identificar oportunidades para compras a granel y acumular suministros antes de que entren en vigor nuevos aranceles.
Además, las relaciones sólidas ayudan a superar la falta de visibilidad de datos. El intercambio mutuo de mejores prácticas, tecnologías, capacidades y sistemas puede formar un ecosistema que permita respuestas proactivas ante problemas inminentes.
Por ejemplo, una herramienta de visualización desarrollada internamente está dando a un gran sistema de salud visibilidad sobre datos de origen para identificar productos en riesgo por aumentos arancelarios. Esto permite pronosticar impactos financieros basados en tasas futuras, mitigando riesgos económicos o escasez.
Fortalecer alianzas nacionales
Incrementar la inversión local es una estrategia clave para reducir riesgos por incertidumbre arancelaria, ahora y en el futuro. Los sistemas de salud deben equilibrar la procedencia de sus suministros entre proveedores extranjeros y nacionales.
Acuerdos estratégicos, como el que llevó a Medline a inaugurar en 2023 un nuevo centro de distribución en West Jefferson, Ohio, crean rutas de suministro más cercanas y confiables, eliminando el riesgo de aranceles. Ojalá veamos más inversiones colaborativas así en el futuro.
Aunque actualmente no hay capacidad suficiente en EE.UU. para cubrir el 100% de la demanda, los líderes logísticos deben trabajar con sus GPO para evaluar alternativas: ¿Qué países producen un producto específico? ¿El impacto es menor en su país de origen? ¿Existe un producto nacional disponible?
Gracias a las lecciones de la pandemia, hoy hay más capacidad local en muchos insumos médicos que antes. Los sistemas de salud con visión de futuro ya están explorando esas opciones.
Superar cadenas de suministro frágiles
La pandemia reveló la fragilidad de la dependencia del sistema de salud estadounidense en la cadena global de suministro. Ahora, los posibles acuerdos arancelarios representan una nueva amenaza. Las mejores estrategias de preparación consisten en mitigar y eliminar riesgos donde sea posible.
Los sistemas de salud que fomenten relaciones profundas con proveedores y una estrategia local inteligente estarán mejor preparados para lograr cadenes de suministro resilientes y fuertes, capaces de enfrentar futuras crisis.
Foto: StockSeller_ukr, Getty Images
John Wright es Director de Operaciones en Advantus Health Partners, una empresa de soluciones en salud que simplifica la gestión logística para sus clientes mediante compras organizacionales, operaciones y eficiencias de costes. Con más de 25 años de experiencia, John es reconocido por maximizar eficiencias y reducir costes. En Advantus, supervisa la cadena de suministro, incluyendo planificación, gestión de inventario, logística y consultoría. Previamente fue vicepresidente de cadena de suministro en Intermountain Healthcare. Tiene una licenciatura en Biología y un MBA de Virginia Tech, y sirvió como sargento en la Guardia Nacional de Virginia.
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