El desarrollo de la búsqueda de cuatro años por el padre neozelandés

Vídeo: La policía da un comunicado tras encontrar a los hijos del fugitivo

El 11 de septiembre de 2021, Tom Phillips y sus tres hijos desaparecieron por primera vez.

Su Toyota Hilux fué encontrado estacionado debajo de la línea de marea en una playa cerca de la casa de sus padres en Marokopa, en la Isla Norte de Nueva Zelanda. La policía lanzó una operación de búsqueda masiva por tierra, mar y aire.

Menos de tres semanas después, la familia regresó a casa, y el padre afirmó que habían estado de viaje de campamento.

Luego, el 12 de diciembre de ese mismo año, volvieron a desaparecer. Aparte de algunos avistamientos casuales y imágenes borrosas de cámaras de seguridad, el hombre de la naturaleza y sus tres hijos no habían sido vistos desde entonces.

Hasta que, en la madrugada del lunes, la policía que respondía a un reporte de intento de robo entró en un tiroteo que resultó en la muerte del Sr. Phillips, terminando con una búsqueda de cuatro años.

Muchas preguntas sobre su desaparición permanecen, incluyendo por qué se llevó a sus hijos y desapareció en la dura naturaleza de Nueva Zelanda, y si pudo evadir la captura por tanto tiempo con ayuda.

Cuando el Sr. Phillips regresó a casa por primera vez en 2021, fue acusado por malgastar recursos policiales. La búsqueda en el duro paisaje de la región de Waitomo occidental le había costado a las autoridades cientos de miles de dólares.

La policía no inició una nueva búsqueda la segunda vez que él y sus tres hijos – Ember, Maverick y Jayda, de cinco, siete y ocho años respectivamente en ese momento – desaparecieron.

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Cuando no se presentó a una audiencia judicial el 12 de enero de 2022, la policía emitió una orden de arresto.

El Sr. Phillips regresó solo a la casa familiar por la noche para recoger suministros el 9 de febrero de ese año.

Después, no se le vió por más de un año.

La policía ha dicho en el pasado que creían que el Sr. Phillips se llevó a sus hijos – ahora de nueve, diez y doce años – debido a una disputa de custodia con su madre, aunque él nunca dió ninguna explicación de por qué lo hizo.

El Sr. Phillips era conocido por ser un hombre de la naturaleza con algo de entrenamiento de supervivencia. Los locales de Marokopa dijeron que era alguien que quería vivir fuera del sistema y que no estaba en redes sociales.

La policía creía que él y sus hijos habían sobrevivido en la densa naturaleza alrededor de Marokopa.

Pero parece que el Sr. Phillips y sus hijos no pudieron sobrevivir en el monte solo con su ingenio.

Hubo una serie de avistamientos alrededor de Kawhia entre agosto y noviembre de 2023, incluyendo múltiples supuestos robos, así como en una ferretería y en quad bikes.

Imágenes de seguridad de esa época parecían mostrar al Sr. Phillips y a uno de sus hijos – ambos con camuflaje y máscaras – intentando entrar en una tienda en Piopio, al suroeste de Marokopa, dijo la policía.

Cuando dispararon al Sr. Phillips el lunes, la policía dijo que encontraron múltiples armas de fuego y otro botín en su quad bike.

La policía ha dicho anteriormente que creían que el Sr. Phillips estaba siendo ayudado en su evasión por otras personas.

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Cuando fue sospechoso de un robo a un banco en Te Kuiti, un pueblo pequeño en la región de Waitomo, la policía dijo que había un cómplice.

Menos de 100 personas viven en la comunidad unida de Marokopa. Aunque no había indicios de que su familia le ayudara, dada la disputa de custodia, ha habido preguntas sobre si alguien que lo conocía le ayudaba a esconderse o sabía de su paradero.

En junio de 2024, la policía ofreció una recompensa de 80,000 dólares neozelandeses (£37,200) por información que llevara a la ubicación del Sr. Phillips y sus tres hijos. El plazo expiró sin ningún avance.

Fueron vistos otra vez en octubre. Un grupo de adolescentes cazadores de jabalíes que caminaban por el monte alrededor de Marokopa los vieron y grabaron el breve encuentro en sus teléfonos.

En las imágenes borrosas, se podía ver al Sr. Phillips guiando a sus hijos por el terreno accidentado, todos con ropa de camuflaje, impermeables y grandes mochilas.

Medios de Nueva Zelanda reportaron que los adolescentes hablaron brevemente con uno de los niños para preguntar si alguien sabía que estaban allí. El niño respondió “solo ustedes” y siguió caminando, contó el padre de uno de los adolescentes a 1News de Nueva Zelanda.

El avistamiento provocó una búsqueda de tres días sin éxito que involucró a helicópteros de la policía y el ejército. La policía dijo el mes pasado que sentían que una búsqueda agresiva era el enfoque equivocado, ya que el Sr. Phillips estaba armado y se le consideraba peligroso.

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Tom Phillips fue disparado mortalmente por la policía en un camino rural cerca de Piopio en la madrugada del lunes.

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No se le volvió a ver hasta finales de agosto de este año, cuando él y uno de sus hijos fueron captados por cámaras de seguridad supuestamente entrando en una tienda en Piopio, llevándose artículos de comida.

Fue a Piopio a donde volvió el lunes por la mañana. Fue alrededor de las 02:30 hora local (14:30 GMT del domingo) cuando la policía fue llamada por un reporte de intento de robo en una tienda de suministros agrícolas rural, la cual la policía cree que el Sr. Phillips había intentado robar antes sin éxito.

Se vio un quad bike con dos personas dirigiéndose hacia Marokopa. La policía puso púas en la carretera y, cuando estas detuvieron el quad bike, los oficiales dijeron que recibieron disparos.

La policía dijo que el primer oficial en llegar al lugar recibió un disparo en la cabeza y sigue en condición grave. Un segundo oficial respondió al fuego y el Sr. Phillips murió en el lugar, dijo la policía.

El niño que estaba con él resultó ileso y le dió información a la policía que los llevó a los otros dos niños, que estaban en un campamento remoto en el monte entre Marokopa y Te Kuiti en condiciones casi heladas, dijo la policía.

Los niños – cuyo bienestar había sido la principal preocupación en Nueva Zelanda durante su desaparición – están ahora bajo el cuidado de las autoridades.