La Cámara de los Comunes es un lugar de confrontación, donde se libran batallas políticas y los diputados interactúan más con sus electores.
Pero el ambiente no pudo ser más distinto el viernes, cuando ambos lados del debate sobre la eutanasia escucharon con respeto, casi solemnemente, en las horas previas a la votación crucial.
Mientras los diputados se dirigían a votar, los partidarios del proyecto parecían seguros pero nerviosos.
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Al terminar la votación y con el resultado a punto de anunciarse, un silencio profundo invadió la sala.
Desde la tribuna de prensa, parecía que todos contenían el aliento, conscientes del momento histórico que estaban a punto de vivir, sin importar el resultado.
Kim Leadbeater, impulsora del proyecto, se preparó al conocerse el resultado.
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Manifestantes de ambos bandos se reunieron en Parliament Square. Foto: PA
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Foto: PA
Al anunciarse la victoria, meses de presión y responsabilidad parecieron desvanecerse de sus hombros, mientras sus colegas la felicitaban.
Durante este proceso, la política fue diferente: sin divisiones partidistas y con diputados reflexionando individualmente.
Esto generó un ambiente más colaborativo y motivó a los diputados a escuchar más a sus votantes.
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Reflexiones sobre la eutanasia al final de la vida
Aún hubo enojo y frustración entre los opositores, ya sea por principios o por considerar el proyecto defectuoso.
Obviamente, la política volverá a ser combativa y los gritos retomaran la Cámara.
Pero, por un momento, el cambio histórico llegó con calma.
Ahora, el reto para los proponentes es llevar la ley adelante con la misma determinación.