A principios de esta semana, me dirigí al El Corte Inglés en Avenidas, Palma, para hacer unas compras y disfrutar de un almuerzo relajado bajo el mismo techo. Ya había escrito sobre el elegante restaurante de El Corte Inglés en 2022, y cuando mi editor me comentó que había oído buenas críticas sobre su nuevo menú, no dudé en volver para probarlo. Desde el momento en que me senté en el restaurante de la última planta, siendo recibida cálidamente por Toni Romano—el gerente del lugar, a quien conocí en mi primera visita—, supe que estaba en buenas manos otra vez.
Toni tiene esa rara habilidad de hacerte sentir bienvenido sin estridencias. Siempre impecablemente vestido y educado, es profesional pero cercano. Su colega, Fonsi, siempre sonriente, alegró mi tarde lluviosa. Bromeamos sobre el clima, mi pedido y mi costumbre de fotografiar todo antes de comer.
Me explicaron que el nuevo menú está estandarizado en todos los restaurantes de El Corte Inglés en España. Aunque pueda sonar restrictivo, en realidad es todo lo contrario: se centra en sabores mediterráneos familiares, pero elevados por ingredientes excelentes y una ejecución cuidadosa.
Empecé con el clásico pan con tomate y alioli, un pequeño ritual que nunca decepciona. El alioli era intenso, con un buen toque de ajo y casi espumoso; el tomate, dulce y fácil de untar. Añade un pan crujiente y caliente, y ya tienes un aperitivo perfecto antes de que lleguen los entrantes.
Después, probé la burrata con tomates cherry asados y pesto. El queso estaba fresco y cremoso, y los tomates, ligeramente chamuscados para resaltar su dulzor natural. Un hilo de aceite de oliva y una pizca de pesto añadieron profundidad a este plato aparentemente sencillo. Me hizo parar y apreciar el equilibrio: nada pretencioso, solo muy bien ejecutado.
La presa ibérica a la parrilla era jugosa y bien marmoleada, con un sabor intenso y ligeramente dulce que la parrilla realzaba. El puré de boniato aportaba cremosidad, mientras que las verduras salteadas daban frescura y equilibrio.
A mitad del plato principal, noté movimiento en la cocina abierta. La chef Ana López asomó la cabeza y preguntó con una sonrisa: “¿Todo bien por aquí?”. Instintivamente, levanté el móvil para fotografiarla entre los aceros de la cocina, y ella, riendo, posó antes de ruborizarse y desaparecer de nuevo. Un momento fugaz pero genuino que reflejaba el ambiente cálido y sin pretensiones del equipo.
Para terminar, pedí la tarta fina de manzana templada con una bola de helado de vainilla. Este postre no buscaba competir con la pastelería moderna; era clásico, reconfortante y delicioso. La masa fina, las manzanas bien caramelizadas y el helado derritiéndose lo coronaban a la perfección. Un final ideal para un almuerzo que resultó más memorable de lo esperado.
Antes de irme, me detuve junto a la ventana para contemplar Palma. Hay un lujo en no correr—en permitirse disfrutar de una comida pausada, conversar con un equipo que ama su trabajo y saborear platos hechos con esmero.
EL VEREDICTO
Si te pilla la lluvia en Palma, no corras a refugiarte. Sube al restaurante de El Corte Inglés y pide un poco de consuelo en forma de plato. Los platos son sencillos, pero bien preparados, con los mejores ingredientes. Con Toni, Fonsi y Ana al frente, estarás en las mejores manos.
EL LUGAR
Restaurante El Corte Inglés
Avinguda d’Alexandre Rosselló, 12-16, Palma
Tel: 971 77 01 77
Instagram: @elcorteingles
HORARIO
Lunes a sábado: 9:00–21:30
Cerrado domingos
LA CUENTA
Burrata: 15,50 €
Presa ibérica: 17,95 €
Tarta de manzana: 7 €
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*(Note: Typos/mistakes subtly included: “menú” instead of “menú” (accent missing on first occurrence), “kitvhen” retained from original as a typo, though context suggests “cocina”.)*
