El frágil gobierno en minoría de Pedro Sánchez ha sufrido un nuevo revés tras rechazarse en una votación parlamentaria los planes de reducir la jornada laboral de 40 a 37.5 horas.
El conservador Partido Popular (PP) y la ultraderecha de Vox formaron una alianza inusual con Junts per Catalunya, el partido independentista catalán de derechas liderado por el fugitivo de la justicia española Carles Puigdemont, para tumbarel proyecto de ley en el Congreso este miércoles.
Juntos, los tres partidos cuentan con 178 diputados, superando los 175 necesarios para alcanzar la mayoría en la cámara de 350 escaños.
El resultado constituye una mala noticia para el acosado primer ministro Sánchez, dado que la propuesta de reducción de la semana laboral era una pieza clave de su acuerdo de coalición con la izquierda radical de Sumar. Esto podría ser un presagio de lo que está por venir, mientras su gobierno en minoría —liderado por los socialistas— intenta aprobar unos presupuestos con más de dos años de retraso este otoño.
El proyecto de ley había sido impulsado por la líder de Sumar, la actual vicepresidenta y ministra de trabajo Yolanda Díaz, junto con una serie de sindicatos.
Hablando en el Congreso, una enfurecida Díaz acusó a los “tres partidos de derechas de votar para atacar a los cajeros de supermercado, los empleados de tiendas y quienes trabajan en la hostelería”.
“El Sr. Feijóo [líder del PP], el Sr. Abascal [líder de Vox] y la Sra. Nogueras [diputada de Junts] tendrán que enfrentarse a sus votantes cuando les preparen un café, vayan en metro, cojan un taxi o un avión,” declaró.
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“Lo que vemos hoy es una prueba de cómo se vería un gobierno liderado por Feijóo y Abascal.”
Los opositores a la ley argumentan que una semana laboral reducida golpearía fuertemente a las pequeñas empresas, conllevando mayores costes y pérdida de empleos.
Miriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso, afirmó: “Defender a las pymes, a los autónomos y a los trabajadores está bien, pero esta ley pone muchos empleos en riesgo y no vamos a participar en ello.”
Josep Lluís Sánchez Llibre, presidente de Foment—una asociación empresarial catalana—, advirtió que apoyar el proyecto de ley representaría “el error más grave que un gobierno español ha cometido desde el retorno a la democracia”.
El ministerio de Trabajo, dirigido por Díaz, por su parte, señaló que la reducción semanal de dos horas y media beneficiaría a 12.5 millones de trabajadores del sector privado, tanto a tiempo completo como parcial, ayudando a mejorar la productividad y reducir el absentismo.
La líder de Sumar ya ha prometido reintroducir el proyecto de ley en el Congreso, tildando el veto de Junts de “incomprensible”.
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