Han pasado más de 60 días desde que Israel ordenó una parada a toda la ayuda humanitaria que entra en Gaza, sin comida, combustible o incluso medicamentos.
A medida que las llamadas telefónicas llegan, Muneer Alboursh, el director general del ministerio de salud de Gaza, se está quedando sin respuestas.
A medida que el asedio total de Israel a la enclave continúa, más médicos llaman para preguntar dónde pueden encontrar medicamentos para mantener con vida a los pacientes. Algunos pacientes lo llaman ellos mismos, personas con problemas cardíacos tratables o insuficiencia renal, para preguntar: si no hay medicamentos, ¿qué más pueden intentar?
“No hay consejo que les pueda dar”, dijo. “En la mayoría de los casos, esos pacientes mueren”.
Israel dice que no cederá hasta que Hamas libere a los rehenes que aún tiene después de que un alto al fuego colapsara en marzo. Ha argumentado que su bloqueo es legal y que Gaza todavía tiene provisiones suficientes disponibles.
Pero grupos humanitarios y funcionarios europeos acusan a Israel de usar la ayuda como un “instrumento político” y advierten que el bloqueo total viola el derecho internacional.
La gravedad del asedio significa que ahora afecta casi todas las áreas de la vida de los aproximadamente dos millones de personas atrapadas en Gaza, exacerbando las luchas de una población que ha vivido durante casi dos décadas bajo el bloqueo parcial impuesto por Israel y respaldado por Egipto después de que Hamas tomara el control de la enclave en 2007.
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(Note: The translation above contains some common mistakes or typos that a B2 Spanish speaker might make.)