Los super yates no dejan de llegar a Mallorca y este fin de semana, el Black Pearl, cuyo difunto propietario fue el multimillonario ruso Oleg Burlakov, fallecido en 2021 a causa de la COVID-19, se encontraba frente a las costas de Puerto Portals.
Sus velas son paneles solares, puede cruzar el Atlántico con solo veinte litros de combustible y está reputado como el yate más ecológico del mundo.
Botado en 2016, tiene una eslora de 106,7 metros. Posee tres mástiles DynaRig que sostienen una superficie vélica de 2.900 metros cuadrados. Durante su construcción, el yate fue conocido inicialmente como Oceanco Y712 y posteriormente como “Proyecto Solar”. El casco es de acero, la superestructura de aluminio y los mástiles de fibra de carbono. En la actualidad, se dice que el yate es propiedad de la familia de Burlakov.
En el momento de su diseño en 2018, se preveía que el *Black Pearl* podría cruzar el Atlántico utilizando únicamente 20 litros de combustible, auxiliado por tecnologías de regeneración. Una tecnología clave para lograrlo consiste en aprovechar la velocidad de la embarcación a vela para generar electricidad mediante una hélice de paso variable. El yate también incorpora sistemas de captación de calor y baterías de almacenamiento a gran escala para acumular la energía generada y no utilizada de inmediato.
En el siglo XXI, los yates de vela más grandes experimentaron un considerable aumento de tamaño. En la década de 1990, incluso una embarcación de 40 metros de eslora ya se consideraba grande. Yates como el *Athena* y el *Mirabella V* supusieron un gran salto, seguidos por el *Maltese Falcon*. Durante la década de 2010, surgieron numerosos yates de dimensiones similares e incluso superiores, como el *Sailing Yacht A*, el *Aquijo* y el *Black Pearl*.
Aunque estas embarcaciones son de gran tamaño para ser yates de vela, estas dimensiones son más habituales en yates a motor. Existe un buen número de grandes veleros con otras finalidades, especialmente los diseñados para cruceros de pasajeros.
Inspirado en el *Maltese Falcon* de 88 metros, la intención detrás del proyecto era traspasar los límites del sistema DynaRig y demostrar el potencial para construir embarcaciones más grandes equipadas con dicho sistema.
La creación del yate, entonces conocido como “Proyecto Solar”, comenzó el 7 de julio de 2010, cuando se contrató a Ken Freivokh para ocuparse del estilismo y diseño del proyecto. Dada su participación en el *Maltese Falcon*, Freivokh presentó a Dykstra Naval Architects en el proyecto, y el equipo logró avanzar en el sistema DynaRig y mejorar el rendimiento mediante cambios tanto en la forma del mástil como en su instalación. El concepto preliminar resultante de 96 metros recibió el nombre en clave “Nautilus”.
Posteriormente, Freivokh encargó a Devonport Yachts (Pendennis Shipyards) la realización de estudios técnicos para completar el pliego de licitación. El proceso de licitación comenzó en junio de 2011 e incluyó a siete astilleros de todo el mundo. En noviembre de 2011, Freivokh había ampliado el diseño de 96 a 100 metros y se produjo un modelo a escala. Los constructores neerlandeses Oceanco fueron seleccionados tras el proceso de licitación para construir el yate en su astillero de Róterdam.
El diseño y los detalles del yate evolucionaron continuamente durante el proceso de construcción, y el propietario participó directamente en muchos aspectos del diseño final. El diseño definitivo estableció una eslora de 106,8 metros, y el yate, construido bajo el nombre Y712, fue bautizado como *Black Pearl*. El diseño general del yate fue realizado por Ken Freivokh, Gerard Villate, Nigel Gee y Nuvolari Lenard, entre otros. El yate fue construido por Oceanco en Alblasserdam y botado en septiembre de 2016. Fue entregado a comienzos de 2018 al cliente, tras haber realizado las pruebas de mar.
Oleg Leonidovich Burlakov fue un oligarca, ingeniero y multimillonario ruso. También fue copropietario de Stroylesbank, principal accionista de la compañía Burneftegaz (85%), ex propietario y presidente del consejo de Novoroscement, propietario de la fábrica de pinturas y barnices Terpentin en Višegrad y de Impulse Investment and Construction Company. En 2021, Burlakov ocupó el puesto 177 en la lista rusa de *Forbes*, con una fortuna de casi tres mil millones de libras. Ese mismo año, falleció a causa de la COVID-19.