Parado frente a un granero lleno de cientos de ovejas balando, Jesús del Socorro Cuevas encabeza la ofensiva de la extrema derecha contra la regulación medioambiental “dictatorial” de la Unión Europea en su rincón de la España rural.
“Los señores iluminados de Europa siempre están inventando cosas nuevas”, tronó Socorro Cuevas, de 63 años, un agricultor con mucha experiencia que es el concejal de agricultura del partido de ultraderecha Vox en el municipio central de Socuéllamos.
“Un agricultor no puede dedicirse a la agricultura”, le dijo a la AFP mientras pasaban tractores ruidosos y los perros dormitaban en el suelo de la granja de un simpatizante del partido.
“Tienes que contarles lo que haces cada día, qué podas, si recoges los sarmientos, si aras, si abonas… la libertad ya no existe.”
Siendo el tercer partido más grande en el parlamento español sin mayoría, Vox ha convertido la lucha contra el “fanatismo climático” en su grito de guerra para conseguir votos rurales de los partidos mayoritarios.
Su campaña escéptica con el clima refleja la de formaciones con ideas similares en toda Europa, ya que el tema del cambio climático divide a las líneas de izquierda y derecha.
España sufrió su verano más caluroso registrado este año, un ejemplo del clima extremo que, según los científicos, el cambio climático causado por el hombre está empeorando.
El Pacto Verde de la Unión Europea, una ley principal que obliga legalmente al bloque a ser neutral en carbono para 2050, es el blanco principal de las críticas de Vox.
“Políticas globalistas” como el Pacto Verde y el acuerdo climático de París de 2015 “ahogan nuestro sistema agrícola”, dijo Ricardo Chamorro, un diputado de Vox que forma parte de la comisión de agricultura del parlamento español.
Rodrigo Alonso, portavoz nacional de Vox para trabajo y agricultura, dijo que los estrictos requisitos del Pacto Verde están causando que los productos cultivados en Europa sean reemplazados por otros fabricados fuera del bloque, usando mano de obra más barata y normas medioambientales menos estrictas.
“No se respetan los principios de preferencia de la UE, no se respeta el mercado único”, agregó, denunciando una “competencia desleal”.
– ‘El sector va a desaparecer’ –
El año pasado, grandes protestas de agricultores sacudieron Europa debido a las restricciones ambientales y a las importaciones de fuera de la UE, que, según los productores, los perjudican e incumplen las normas climáticas y de bienestar animal que ellos deben seguir.
Animados por este descontento, partidos de ultraderecha como Vox obtuvieron buenos resultados en las siguientes elecciones al Parlamento Europeo.
Vestido con un mono azul, el agricultor Julio Torremocha Marchante contó que antes apoyaba al principal partido conservador de España, el Partido Popular (PP), pero que cambió a Vox hace unos 10 años.
Relató cómo, enfrentado a cargas burocráticas y financieras adicionales, abandonó la agricultura ecológica, diciendo que la actividad “se iba a otro sitio” debido a la competencia de las granjas más grandes.
“Las empresas familiares en el sector ganadero van a desaparecer”, dijo este hombre de 61 años a la AFP en su modesta explotación de unas 400 ovejas y 16 hectáreas de viñedos.
La región central de Castilla-La Mancha, a la que pertenece, es la tierra de la tradición literaria, inmortalizada por la novela del siglo XVII de Miguel de Cervantes, Don Quijote, sobre un caballero idealista que recorría sus llanuras.
Pero una realidad prosaica ha reemplazado la poética caballerosidad de antaño en la llamada “España vaciada”, lugares como Socuéllamos, donde viven unas 12.000 personas.
Estas vastas regiones, pero con poca densidad de población, sufren un declive demográfico y dependen mucho de la agricultura.
– ‘El único partido que nos ayuda’ –
“Vox siempre ha tenido un discurso que ha intentado sobrerrepresentar las necesidades del mundo rural”, según Javier Lorente Fontaneda, experto en política y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Las zonas rurales, históricamente conservadoras, han proporcionado un terreno fértil para su crecimiento, mientras que a corto plazo ha explotado un “voto de protesta” impulsado por el “descontento por la despoblación, la falta de oportunidades”, explicó.
Aunque la UE apoya a los agricultores a través de la Política Agrícola Común, ellos “se sienten muy agobiados y muy vigilados” por el bloque, añadió.
“Y Vox es el único partido en España que es realmente crítico con la Unión Europea.”
Como muestra del avance de Vox, el sindicato agrícola de izquierdas UPA advirtió que el Pacto Verde estaba siendo “objetivo de grandes campañas de desinformación que han intoxicado a los profesionales del sector primario”.
Miguel Bravo Ruiz, otro agricultor de Castilla-La Mancha, no vota por Vox pero entiende por qué algunos de sus compañeros sí lo hacen.
“Vox hasta ahora es el único partido que nos ayuda, al menos con palabras”, dijo este hombre de 60 años a la AFP por teléfono.
Vox ha ejercido el poder a nivel local y regional, generalmente en coalición con el PP, como en el ayuntamiento de Socuéllamos.
Algunas encuestas le dan cerca del 20 por ciento de los votos, lo que lo convierte en un posible creador de reyes si las próximas elecciones programadas para 2027 resultan en otro parlamento sin mayoría.
“Existe escepticismo y creo que eso nos está trayendo muchos votos”, dijo el diputado Chamorro. “Las clases trabajadoras y la gente de los pueblos ven a Vox cada vez con más simpatía.”
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