LIMA, Perú (AP) — Un tiroteo en un concierto en la capital de Perú podría resultar en el fin de la presidencia de Dina Boluarte, ya que reveló el gran aumento de la criminalidad que su país ha experimentado en los últimos años.
Los congresistas el jueves, solo horas después del tiroteo, presentaron en el Parlamento cinco solicitudes para votar la destitución de Boluarte. Argumentan que su gobierno es incapás de contener el crimen en todo el país sudamericano. A diferencia de ocho intentos anteriores para removerla, casi todas las facciones legislativas expresaron su apoyo a las solicitudes.
Cada petición ahora requiere 56 votos del Parlamento unicameral, que tiene 130 miembros, para abrir un debate. Luego, una medida necesita 87 votos para remover a Boluarte, quien asumió el cargo en diciembre de 2022 después de que el Parlamento usara el mismo mecanismo para acusar a su predecesora.
El gobierno de Boluarte ha tenido dificultades para responder al aumento de la delincuencia, particularmente los homicidios y las extorsiones. El miércoles, ella culpó parcialmente de la situación a los inmigrantes que viven en el país ilegalmente.
“Este crimen se ha estado gestando durante décadas y se ha fortalecido por la inmigración ilegal, la cual las administraciones pasadas no han derrotado,” dijo durante una ceremonia militar. “En cambio, han abierto las puertas de nuestras fronteras y han permitido que entren criminales por todas partes… sin ninguna restricción.”
Cifras oficiales muestran que 6,041 personas fueron asesinadas entre enero y mediados de agosto, el número más alto para ese mismo periodo desde 2017. Mientras tanto, las denuncias por extorsión totalizaron 15,989 entre enero y julio, un aumento del 28% en comparación con el mismo periodo de 2024.
La última crisis presidencial del país estalló después de que un hombre abriera fuego e hiriera a cinco personas el miércoles durante un concierto de Agua Marina, uno de los grupos de cumbia más populares de Perú.
El Primer Ministro Eduardo Arana defendió a Boluarte el jueves durante una audiencia en el Parlamento centrada en el crimen, pero no fue suficiente para disuadir a los legisladores de seguir con las mociones para sacar a la presidenta del cargo.
“Las preocupaciones del Parlamento no se resuelven abordando una solicitud de destitución, y mucho menos aprobándola,” dijo Arana a los legisladores. “No nos aferramos a nuestros cargos. Estamos aquí, y supimos desde el principio que nuestro primer día aquí también podría ser nuestro último día en el cargo.”