El Bataclán, una sala de conciertos que se ha convertido en un símbolo de los atentados de París de noviembre de 2015. En esos ataques murieron 130 personas, y 90 de ellas fallecieron mientras asistían a un concierto de Eagles of Death Metal en este lugar. La fotógrafa Marion Ruszniewski estaba trabajando en la sala y resultó herida durante el ataque. Una década después, ella nos cuenta sobre lo que pasó esa trágica noche y tambien sobre sus sentimientos al volver a trabajar en el Bataclán un año más tarde. Además, mientras Marion publica un libro que detalla dos décadas de su trabajo fotográfico en conciertos, hablamos del espíritu resistente de los parisinos, quienes regresaron a los bares, cafés y salas de conciertos después de la tragedia.
