Aston Villa presentó una queja oficial por la elección del árbitro Thomas Bramall para su partido final de la Premier League contra el Manchester United. Perdieron el partido después de que un gol fuera anulado de manera controvertida, lo que les costó la clasificación a la Champions.
La derrota dejó a Villa en sexto lugar, perdiendo la oportunidad de jugar en la Champions la próxima temporada. Solo un punto más les hubiera dado el quinto puesto necesario.
Después de la expulsión del portero Emi Martínez en el primer tiempo, Villa con 10 jugadores creyó que había anotado en el segundo tiempo cuando Morgan Rogers quitó el balón a Altay Bayindir y marcó, pero Bramall anuló el gol por una supuesta falta sobre el portero del United. Las repeticiones mostraron que Bayindir no tenía el balón controlado cuando Rogers lo tocó. Como Bramall pitó antes del gol, el VAR no pudo intervenir.
Amad Diallo anotó para el United tres minutos después y Christian Eriksen marcó un penal en el minuto 87. La derrota 2-0 hizo que Villa perdiera la Champions por diferencia de goles.
Villa confirmó la queja, diciendo: “Creemos que un árbitro con más experiencia debió dirigir este partido tan importante. La decisión de anular el gol de Rogers afectó directamente nuestro objetivo de clasificar.”
Bramall ha dirigido solo 11 partidos en la Premier esta temporada. Damian Vidagany, director de Villa, dijo: “No nos quejamos de la decisión, sino de la elección del árbitro. Fue un error, pero ¿por qué no hubo un árbitro más experimentado?”
Unai Emery, el entrenador, admitió que el árbitro reconoció el error pero dijo: “El gol anulado fue clave, pero hay que aceptarlo. Jugaremos en la Europa League y debemos estar orgullosos.”
John McGinn, el capitán, criticó la decisión: “Es increíble. Con el VAR se esperan decisiones correctas. Pitar en ese momento nos perjudicó gravemente.”
La PGMOL no hizo comentarios cuando Sky Sports News les preguntó.
