Sean O’Malley de Estados Unidos reacciona después de perder su título de peso gallo contra Merab Dvalishvili de Georgia durante UFC 306: Riyadh Season Noche en el Sphere el 14 de septiembre de 2024 en Las Vegas, Nevada. Foto de Christian Petersen / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP.
MORRISTOWN, Nueva Jersey — Sean O’Malley perdió una pelea por el título que podía consolidarlo como la verdadera cara del UFC y decidió que era hora de un cambio.
O’Malley entendió que para estar en su mejor versión —como luchador y como padre— necesitaba hacer sacrificios difíciles en su estilo de vida para alcanzar su máximo rendimiento.
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Así que dejó sus malos hábitos.
O’Malley dijo que está en un detox total de sus vicios. Dejó de pasar horas en redes sociales, dejó de jugar videojuegos cada día —aunque juega un poco más al póker— y hasta dejó de fumar marihuana.
El peleador de 30 años también cambió su pelo teñido, su marca personal. Ya no lleva colores vibrantes que lo hacían ver como un arcoíris. Ahora lleva el pelo café y trenzado, sin planes de cambiarlo.
O’Malley está enfocado al 100% mientras entrena para su pelea por el título de peso gallo contra Merab Dvalishvili en UFC 316.
O’Malley, con sus nocauts espectaculares y estilo llamativo, estaba invicto en siete peleas y era campeón cuando peleó contra Dvalishvili en septiembre. Pero Dvalishvili, de 34 años y de Georgia, ganó el título por decisión unánime.
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Dvalishvili (18-4) defendió el título en enero contra Umar Nurmagomedov y es favorito para ganar en el Prudential Center, según BetMGM.
“Estoy listo para la mejor versión de Sean O’Malley”, dijo Dvalishvili.
Parece que la tendrá si O’Malley realmente dejó atrás las distracciones en su vida personal.
“Nunca me sentí en un mal lugar, triste o oscuro”, dijo O’Malley. “Siempre me sentí bien, pero sabía que podía sentirme mejor. Si ayuda o no en mi rendimiento, me siento mejor. Eso es lo único que importa.”
O’Malley y su esposa acaban de tener a su segundo hijo, Matteo, un momento que lo hizo darse cuenta de que estaba casi adicto a su personaje “Suga”.
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Ahora su vida es más tranquila, sin la necesidad de revisar el teléfono o la paranoia que sentía por fumar marihuana.
“A veces manejaba y estaba en Instagram, y pensaba: ¿qué diablos hago? O jugaba con mi hija y estaba en redes. Limitar esas distracciones me hizo más presente con mi familia, amigos y entrenamiento.”
También le consuela saber que es bueno en revanchas. O’Malley solo tiene dos derrotas: contra Marlon Vera en 2020 (luego lo venció en 2024) y contra Dvalishvili. La primera vez peleó con una lesión en la cadera.
“No enfrentó mi mejor versión”, dijo O’Malley.
Su nuevo look es más por comodidad que por dejar atrás su personaje.
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“No queria sentarme tanto tiempo para teñirme. Me encanta el pelo rosa, pero es un proceso. Pensé que volver al estilo original sería genial.”
Si gana, ¿habrá fiesta?
“Tengo que volver a casa a las 3 a.m.”, dijo. “No hay fiesta esta vez. Voy directo a casa.”
Medallista olímpica Harrison va por título UFC
Kayla Harrison guarda sus medallas olímpicas en un cajón. Pero el cinturón de UFC merece más: lo quiere en su cintura si vence a la campeona Julianna Peña en UFC 316.
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Harrison fue la primera judoca estadounidense en ganar oro olímpico (Londres 2012 y Río 2016). Debutó en MMA en 2018 y ganó dos veces el campeonato de PFL antes de llegar a UFC. Con récord de 18-1, es favorita.
“Pronto habrá una nueva cara en el MMA femenino”, dijo Harrison.
Peña, campeona desde octubre, es la desfavorecida. Pero no le importa: “Siguen subestimándome. Mueve a la próxima gran cosa, que es Kayla.”
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Pyfer prefiere Nueva Jersey a México
Joe Pyfer está feliz de pelear cerca de casa en Nueva Jersey, a solo dos horas de Filadelfia, en vez de volver a México.
En marzo, se enfermó gravemente en Ciudad de México por comida contaminada y canceló su pelea. Ahora se enfrenta a Kelvin Gastelum este sábado.
“De 15 comidas, 14 las cociné yo. La última no, y me enfermé horrible. Perdí 14 libras en siete horas.”
Pyfer creció en un hogar abusivo hasta que su profesor y entrenador de lucha, Will Harmon, lo ayudó. “Él me dio la oportunidad de seguir esta carrera. Sin él, nada de esto sería posible.”