El agua de Mallorca: la creciente dependencia de la desalinización

Tras el junio más seco registrado, Joan Calafat, director de recursos hídricos del Govern balear, tranquiliza sobre las reservas de agua en las islas, que se encuentran al 48%, solo dos puntos menos que el año pasado. Julio ha paliado el déficit de junio, pero todo el archipiélago sigue en prealerta por sequía, excepto Formentera, donde dependen en gran medida de la desalinización.

Calafat destaca la creciente importancia de la desalación. En 2024, aportó el 20% del suministro insular y prevé que este año alcance el 25%. “Batimos récords en desalinización, pero no se trata de aumentar este recurso, sino de transformar radicalmente el modelo: un plan de infraestructuras y un cambio de gestión centrado en eficiencia, reutilización y reducción de pérdidas en redes, con el objetivo de llegar al 17% de fugas en 2027. Ningún municipio podrá superar el 25%. Vamos a invertir 280 millones en el ciclo hídrico, 127 de ellos provenientes del impuesto turístico.”

“Hay que mejorar las plantas desaladoras existentes, construir nuevas y ampliar la red de alta capacidad de Mallorca para llegar a más municipios. Todo esto requiere años de tramitación. Mientras, más del 40% de los acuíferos están en mal estado por nitratos o salinización: hay que reducir extracciones drásticamente.”

Curiosamente, la planta de Alcudia abastece a Palma porque la capacidad municipal es insuficiente, pese a que la desaladora de la capital funciona al máximo. “La renovación de la planta de Palma, con 26 años, se ha licitado por 40 millones. Otro ejemplo: sin el manantial de Sa Costera, Sóller y Fornalutx no tendrían agua ahora. El agua de Sa Costera no va a Palma porque la comarca de Sóller la necesita. La situación será crítica si no llueve suficiente este invierno. Ahí cobrará aún más relevancia la desalinización.”

LEAR  Rapero británico Yung Filly agredido sexualmente en Mallorca

“La planta de Alcudia, que también necesita ampliarse, suministra a Pollença y Playa de Muro, pero no a Alcudia. La conectaremos a Alcudia y Sa Pobla, reduciendo extracciones de acuíferos y liberando 5 hectómetros cúbicos más para l’Albufera. La red de alta capacidad debe llegar a Manacor y Sineu, extendiéndose luego por el Pla. La desaladora de Palma también se conectará directamente a Marratxí. Estos proyectos deben ejecutarse en paralelo, no secuencialmente.”

El plan incluye tres nuevas plantas: una en Mallorca (probablemente en Felanitx, para abastecer este y sur y conectarse a la red cuando llegue a Manacor), otra en Menorca y otra en Ibiza.

Sobre la demanda futura, Calafat cita un estudio de la UIB: “En Mallorca, el consumo potencial aumentará en todos los escenarios. Si seguimos igual, en diez años crecerá 20 hectómetros cúbicos, equivalente a otra desaladora. En el mejor caso, con mayor eficiencia y menos pérdidas, el aumento sería de 7,7 hectómetros, similar al aporte medio de los embalses de Gorg Blau y Cúber (que nunca pueden vaciarse por completo).”