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Jack Hibbert llevaba solo unos meses trabajando como agente de policía cuando recibió un disparo.
Un joven policía que fue disparado en la cabeza durante el ataque de Bondi Beach ha sido dado de alta del hospital.
El Agente en Prácticas Jack Hibbert – quien lleva apenas cuatro meses en el trabajo – estaba patrullando un evento de Hanukkah cuando dos hombres armados abrieron fuego, hiriendo a más de 40 personas y matando a 15.
El joven de 22 años, que también recibió un disparo en el hombro, ha perdido la visión en uno de sus ojos pero ahora se está recuperando en casa, según confirmó su familia en un comunicado.
"Como familia, no podríamos pedir nada más – tener a nuestro Jack en casa, especialmente para Navidad, realmente se siente como un milagro."
Agradecieron al público por su "abrumador apoyo" y elogiaron al personal médico por su cuidado y dedicación "excepcionales".
"Mientras está en casa, todavía se está recuperando y necesitará espacio, apoyo y pensamientos positivos continuos durante este tiempo", añadió el comunicado.
Incluso después de ser disparado durante el ataque, el Agente Hibbert continuó ayudando a los asistentes al festival hasta que físicamente no pudo más, según dijó previamente su familia.
"Muchos de sus colegas que estuvieron presentes la noche del incidente lo han visitado en el hospital y han dado testimonio de la valentía de Jack durante el incidente… Describieron cómo Jack actuó, avanzó hacia las personas que lo necesitaban, no se alejó del peligro", señalaron.
Él fue uno de los dos agentes de policía heridos en el tiroteo. Según el último informe policial, el segundo agente, el Agente Scott Dyson de 25 años, todavía se recupera de sus heridas en el hospital.
La semana pasada, el Comisionado de la Policía de NSW, Mal Lanyon, visitó al Agente Hibbert en el hospital, elogiándolo como un "joven positivo".
Lanyon añadió que la fuerza policial se uniría alrededor del Agente Hibbert y encontraría "deberes apropiados para él" después de su recuperación.
La policía alega que los presuntos tiradores se inspiraron en la ideología del Estado Islámico y apuntaron al festival judío en lo que se ha declarado un ataque terrorista.
Naveed Akram, de 24 años, ha sido acusado de 59 delitos, incluidos 15 cargos de asesinato y uno de terror. Un segundo hombre armado – su padre, Sajid Akram – fue abatido por la policía en el lugar de los hechos.
El lunes, nuevos documentos judiciales alegaron que la pareja planeó el ataque "meticulosamente" durante meses, y que dos días antes del tiroteo, visitaron Bondi para hacer un reconocimiento.