En un acuerdo judicial histórico, Amazon ha aceptado pagar 2.500 millones de dólares para zanjar las acusaciones de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de EE. UU., que alegaba que la compañía engañó a millones de clientes para que se suscribieran a su membresía Prime y dificultó los intentos de cancelación.
El acuerdo, anunciado el 27 de septiembre, incluye 1.500 millones en reembolsos para los consumidores afectados, lo que lo convierte en la mayor sanción civil jamás impuesta por la FTC.
La resolución sigue a un juicio en Seattle, donde la FTC acusó a Amazon de emplear tácticas manipulativas, como ventanas emergentes durante el pago que incitaban a los clientes a unirse a Prime sin revelar claramente los términos ni ofrecer opciones sencillas para declinar. La agencia también criticó las pruebas gratuitas de un mes de Prime, que convertían automáticamente a los usuarios en suscriptores de pago sin advertencias explícitas. Estas prácticas, consideradas violaciones de la ley de protección al consumidor, afectaron a unos 35 millones de clientes estadounidenses entre junio de 2019 y junio de 2025, con reembolsos elegibles de hasta 51 dólares.
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Amazon ni admite ni niega los cargos en el histórico acuerdo judicial
Amazon, que ni admitió ni negó las alegaciones, declaró que “siempre ha actuado conforme a la ley” y considera el acuerdo una oportunidad para “seguir adelante”. La empresa reembolsará a los clientes que usaron los beneficios de Prime menos de tres veces al año sin necesidad de que presenten una solicitud, mientras que aquellos que hicieron hasta 10 usos deberán solicitarlo. Asimismo, Amazon deberá simplificar los procesos de cancelación y eliminar mensajes engañosos como “No, no quiero envío gratuito”.
El presidente de la FTC, Andrew Ferguson, calificó el acuerdo de victoria, que garantiza que “miles de millones de dólares regresen a los bolsillos de los estadounidenses”. No obstante, los críticos, incluido el American Economic Liberties Project, argumentan que la FTC debería reinstaurar la norma “Click-to-Cancel”, anulada a principios de este año, para proteger aún más a los consumidores de prácticas suscriptivas engañosas.
Amazon ya había ajustado algunas de sus prácticas durante la demanda presentada en 2023 bajo la anterior dirección de la FTC de Lina Khan. El acuerdo evidencia el escrutinio continuo al que se ven sometidos los gigantes tecnológicos, aunque a un ritmo lamentablemente lento, abogando tanto Khan como Ferguson por protecciones al consumidor más robustas. Hasta el momento, no hay noticias sobre si Amazon enfrenta demandas similares en Europa u otras partes del mundo.
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