Para entender cómo les está yendo económicamente a los estadounidenses en estos días, es útil considerar la undécima letra del alfabeto.
Los expertos describen la economía actual de EE.UU. como “en forma de K”, en referencia a los diferentes destinos de los consumidores más ricos en comparación con las personas de menores ingresos. La línea superior de la “K” representa la tendencia actual de gasto fuerte y crecimiento saludable de los ingresos entre los estadounidenses de altos ingresos.
En contraste, la línea inferior de la letra señala las múltiples dificultades financieras que enfrentan las personas de ingresos bajos y medios, desde una inflación persistente y viviendas extremadamente caras hasta el aumento de la deuda de tarjetas de crédito y los altos costos del seguro de salud.
Mark Zandi, economista jefe de la firma de investigación financiera Moody’s Analytics, señaló que esta bifurcación de la economía no es un fenómeno nuevo, pues la desigualdad ha estado en aumento desde la década de 1980. Pero la brecha en ingresos y riqueza se ha vuelto más desigual desde la pandemia, lo que refleja la “creciente distancia entre los ricos y los acomodados y todos los demás”, dijo. “Se ha disparado”.
Varias tendencias ayudan a explicar lo que hay detrás de la aparición de una economía en forma de K.
Gasto de los consumidores
El gasto de los consumidores, que impulsa más de dos tercios de la actividad económica, está creciendo en general en EE.UU. Sin embargo, actualmente, una parte grande y creciente de esa actividad comercial es impulsada por estadounidenses con movilidad económica ascendente. En el segundo trimestre de 2025, el 10% superior de los asalariados representaron casi la mitad de todo el gasto, según un análisis de los datos de la Reserva Federal realizado por Zandi.
“Ese grupo siempre ha representado una parte mucho más grande del gasto, pero esa participación ha aumentado significativamente con el tiempo y ahora es la más alta que ha existido en los datos”, dijo a CBS News.
Otros datos cuentan una historia similar. En septiembre, el gasto de los hogares de menores ingresos creció un 0.6% en comparación con el año anterior, frente a un 2.6% para los consumidores de mayores ingresos, según un informe reciente del Bank of America Institute.
El gasto en moda de lujo en EE.UU. también aumentó un 8% interanual en octubre, según los datos del banco, otra señal de que los hogares más ricos están impulsando el gasto.
“Los hogares más jóvenes y menos adinerados enfrentan desafíos continuos, mientras que los consumidores mayores y más ricos impulsan el crecimiento general del gasto”, dijo Grace Zwemmer, una economista asociada en la firma de asesoría de inversiones Oxford Economics.
Precios récord de las acciones
Debido a que gran parte de sus ingresos están en acciones y otros valores, los estadounidenses adinerados se han beneficiado especialmente del alza de este año en los mercados financieros, que han batido un récord tras otro, en gran medida por el entusiasmo de los inversores respecto a la inteligencia artificial.
Una encuesta de Gallup de mayo encontró que el 87% de los estadounidenses que poseen acciones viven en hogares con ingresos de $100,000 o más. El 1% superior de los asalariados, que en promedio ganan alrededor de $731,000 por año, según el sitio de finanzas personales SmartAsset, posee casi la mitad de los valores corporativos y fondos mutuos, según muestran los datos del Banco de la Reserva Federal de St. Louis.
Un mercado bursátil alcista también beneficia a los millones de empleados con planes 401(k), fondos mutuos y otras inversiones, pero ayuda mucho menos a los muchos estadounidenses sin esas tenencias, dijo Tuan Nguyen, economista de RSM US, una firma de auditoría, impuestos y consultoría.
“Para las personas de ingresos bajos y medios, especialmente las que viven al día, el repunte en los mercados de valores podría no ser relevante para ellos porque están enfrentando una inflación más alta y un crecimiento salarial más bajo”, dijo.
Últimamente, los estadounidenses más acaudalados también han visto mayores aumentos de sueldo. Según el Bank of America Institute, la tasa de crecimiento de los salarios para los hogares de mayores ingresos en septiembre aumentó a un 4% interanual. El crecimiento salarial anualizado para los hogares de menores ingresos hasta agosto cayó a un 0.9%, el más bajo desde que el gigante financiero comenzó a rastrear los datos en 2016, dijo Taylor Bowley, una economista del Bank of America Institute.
Lo que las personas de menores ingresos “ven en el supermercado, en las gasolineras, es que los precios están subiendo mientras sus salarios no aumentan”, agregó Nguyen.
Los hogares de menores ingresos también enfrentan una mezcla tóxica de inflación, deuda de tarjeta de crédito, préstamos estudiantiles e hipotecas, lo que reduce su capacidad de gasto. También sienten con más fuerza el impacto de un mercado laboral que se desacelera en comparación con los grupos de altos ingresos, dijo Zandi a CBS News.
“Puede que tengan un trabajo, aunque si lo pierden, cada vez les cuesta más reincorporarse al mercado laboral”, dijo.