Mikel Arteta habló de “regalos muy inusuales que causaron transiciones” cuando analizó los problemas del Arsenal en el primer tiempo durante su victoria 1-0 contra el Fulham el fin de semana pasado.
El entrenador del Arsenal no dio nombres, pero hubo varios jugadores que pudo haber mencionado. Gabriel Magalhaes fue inusualmente descuidado en un par de ocasiones. Lo mismo pasó con Leandro Trossard.
Eberechi Eze fue otro culpable.
La llegada de Eze por 67 millones de libras desde el Crystal Palace hizo que todos pidieran a Arteta que lo pusiera en el equipo inmediatamente. Es comprensible. Es una joya de jugador. Con razón ha recibido elogios por sus primeras actuaciones.
Pero ese primer tiempo contra el Fulham fue un recordatorio de que todavía está en las primeras etapas de adaptarse a las demandas de un nuevo entrenador y un nuevo estilo de juego. El mismo Eze ha admitido que “su mente se está estirando” mientras se adapta a su nuevo entorno.
El primero de los “regalos inusuales” que mencionó Arteta ocurrió en el minuto 10. Eze, jugando como número 10 del Arsenal, perdió el balón en el círculo central después de no hacer un pase fácil e intentar un regate.
Esta pérdida permitió a Fulham lanzar un contraataque de tres contra tres que pudo ser muy costoso para el Arsenal.
Al ver la repetición, se nota una diferencia notable en la velocidad con la que Declan Rice, Jurrien Timber y Riccardo Calafiori corren hacia atrás comparado con Eze, quien fue más lento. Él tuvo menos tiempo para acostumbrarse a las demandas de Arteta cuando el equipo no tiene el balón.
Fulham forzó otra pérdida en circunstancias similares 20 minutos después. Eze otra vez no hizo un pase seguro, esta vez a Martin Zubimendi, y Josh King le quitó el balón y se fue profundamente a la mitad del campo del Arsenal.
Él si regresó a defender, pero otra vez hubo una falta relativa de intensidad en su intento de recuperar el balón. King se escapó de él fácilmente y sacó un remate que casi se mete bajo el travesaño, dejando a Eze pidiendo disculpas con la mano.
Estos errores pueden explicarse por el proceso de adaptación. Su nuevo equipo es muy diferente a su antiguo equipo. El Arsenal tuvo el 63% de la posesión contra el Fulham. El Crystal Palace solo igualó esa cifra en un partido de la Premier League la temporada pasada.
Claramente, hay menos espacio para moverse cuando los oponentes se defienden como lo hizo el Fulham. “Él probablemente está más acostumbrado a atacar espacios abiertos y a correr con el balón con espacio por delante”, dijo Arteta después del partido.
En cuanto a las pérdidas de balón, la razón por la que se notaron tanto es porque el equipo de Arteta normalmente es excelente para limitar las oportunidades de contraataque. Solo el Bournemouth permitió menos contraataques rápidos en las temporadas 2023/25 y 2024/25.
Es interesante que el Arsenal está en el otro extremo de la escala esta temporada, habiendo permitido más contraataques rápidos que cualquier otro equipo, con 13.
Eze no es el único culpable, por supuesto, y la buena noticia para el Arsenal es que está aprendiendo rápido. Contra el Atlético de Madrid, comenzó en la misma posición y dio una exhibición excelente sin “regalos” de balón, pero todavía llena de habilidad y creatividad.
Esta vez, eligió mejores momentos para correr con el balón. Lo más destacado de su actuación incluyó un pase entre las piernas de Giuliano Simeone para crear una oportunidad para Myles Lewis-Skelly y un pase para poner a Bukayo Saka frente al portero.
Por supuesto, el Arsenal compró a Eze para agregar ese factor X. Era atractivo para ellos precisamente porque es diferente. El desafío para Arteta es encontrar el equilibrio correcto; incorporar su espontaneidad sin comprometer la defensa.
El partido contra el Atlético fue un paso en la dirección correcta y hay que notar que Eze también tiene que acostumbrarse a diferentes posiciones, además de a nuevos compañeros y un nuevo estilo de juego.
A los dos meses de su carrera en el Arsenal, ya lo han usado en ambas bandas del mediocampo y también en la izquierda del frente de ataque.
“Me ha impresionado mucho lo rápido que aprende las cosas, las preguntas que hace y lo inteligente que es para moverse en un entorno diferente”, dijo Arteta el mes pasado.
Su versatilidad es un recurso útil que ha permitido a Arteta ver dónde podría ser más impactante. Entonces, ¿cuál es su mejor posición?
Las lesiones de Martin Odegaard han abierto espacio en el equipo en el centro. Eze tiene la habilidad para igualar la creatividad de Odegaard allí, además de aportar sus propias cualidades, pero la parte defensiva del puesto podría tomarle un tiempo acostumbrarse.
Odegaard es muy valioso para el press del Arsenal y, aunque Eze ha promediado un número de presiones casi idéntico desde el inicio de la temporada pasada, hay una diferencia en la intensidad que se ve en los datos de esprints. Odegaard también cubre bastante más terreno en promedio.
Las diferencias tienen que ver con el estilo, no con la actitud de trabajo. Eze es un jugador más explosivo que Odegaard. Él a menudo conserva su energía para maximizar su efectividad con el balón.
Pero esto apoya el argumento de que el futuro de Eze puede estar en la izquierda, aunque con libertad para moverse adentro y ocupar los mismos espacios en los que brilló para el Crystal Palace cuando tenían el balón.
Él no es un jugador de banda que siempre se queda pegado a la línea, pero puede ser efectivo como un ala más convencional cuando se necesita, como mostró en su asistencia para Viktor Gyokeres contra el Nottingham Forest.
Por supuesto, los requisitos de cada partido son diferentes. Habrá ocasiones en que al Arsenal le convenga más usar a Eze como parte de los tres mediocampistas. Pero comenzar por la izquierda, en lugar del centro, también le permitiría asumir riesgos con menos probabilidad de dejar al Arsenal expuesto a contraataques como los que mencionó Arteta contra el Fulham.
Porque, en última instancia, hay que animar a Eze a que siga sus instintos, que use su talento individual para cambiar partidos y romper defensas. Él se está adaptando al Arsenal. Pero el Arsenal también se está adaptando a él. La buena noticia es que esto está pasando rápidamente.