Polonia abatió múltiples drones rusos que violaron su espacio aéreo durante un ataque a gran escala de Rusia contra el oeste de Ucrania anoche, constituyéndose esta en la primera vez que un miembro de la OTAN realiza disparos en el conflicto en curso.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, calificó la incursión de “un acto de agresión”, reiterando que los drones representaban una amenaza directa para los ciudadanos polacos. Esta acción sin precedentes ha incrementado las tensiones y ha suscitado llamamientos para una respuesta unificada por parte de los aliados de la OTAN.
El mando militar polaco informó de que sus radares rastrearon más de 10 drones rusos cruzando hacia su espacio aéreo desde las regiones fronterizas ucranianas de Volyn y Lviv. Aquellos considerados una amenaza fueron “neutralizados” con asistencia del mando aéreo de la OTAN y cazas neerlandeses F-35. “Las búsquedas de posibles lugares de impacto están en curso”, declaró el mando, instando a los residentes de las voivodías de Podlaquia, Mazovia y Lublin a permanecer en interiores debido a los riesgos de seguridad. El aeropuerto Chopin de Varsovia cerró brevemente, y el de Lublin permanece clausurado, causando generalizadas disrupciones en los vuelos.
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El congresista republicano estadounidense Joe Wilson declaró: “Rusia está atacando a la aliada de la OTAN, Polonia, con drones iraníes Shahed menos de una semana después de que el presidente Trump recibiera al presidente Nawrocki en la Casa Blanca. Esto es un acto de guerra, y estamos agradecidos a los aliados de la OTAN por su rápida respuesta a la continua agresión no provocada del criminal de guerra Putin contra naciones libres y productivas”.
Zelenski califica los drones rusos sobre Polonia de “precedente peligroso”
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó el incidente como “un precedente sumamente peligroso para Europa”, señalando que Rusia desplegó 415 drones y 40 misiles en ataques a través de 15 regiones ucranianas durante la noche, con al menos ocho drones “dirigidos hacia Polonia”. Instó a una “respuesta conjunta y enérgica” de Ucrania, Polonia, Europa y Estados Unidos, advirtiendo que la escalada de Rusia exige consecuencias. Una persona falleció en la región ucraniana de Zhytomyr y tres resultaron heridas en Volochysk.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, mantiene estrechas consultas con el liderazgo polaco, aunque la Alianza aún no ha emitido un comunicado oficial. Los miembros bálticos y nórdicos de la OTAN expresaron su solidaridad: el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, tachó la violación de “inaceptable”, y el presidente letón, Edgars Rinkēvičs, abogó por “medidas apropiadas”. El ministro de Asuntos Exteriores noruego, Espen Barth Eide, calificó el incidente de “profundamente preocupante”, reafirmando el apoyo a Polonia.
Las Fuerzas de Defensa Territorial de Polonia redujeron el tiempo de presentación de sus soldados a seis horas en cuatro provincias orientales, citando la violación del espacio aéreo y las continuas búsquedas terrestres. El incidente demuestra la elevada alerta de Polonia, con un incremento en el gasto militar y simulacros de seguridad civil que reflejan el temor a que la agresión rusa se desborde desde Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso no respondió a las solicitudes de comentario. El presidente Vladimir Putin ha desestimado repetidamente las afirmaciones sobre la intención rusa de atacar a la OTAN como “sin sentido”. Sin embargo, este incidente, tras previas incursiones de drones en Polonia y Rumanía, plantea serias preocupaciones sobre los riesgos de escalada entre Rusia y Occidente.