Steve Rosenberg, Russia editor, finds himself lost inside the Kremlin in the dead of night. Despite attending an event with President Putin, which turned out to be a statement on direct talks between Russia and Ukraine, he struggles to find his way out of the vast grounds. The peace talks in Turkey and a phone call between Putin and Trump have not brought any closer to peace in Ukraine. The situation is compared to being lost inside the Kremlin late at night – it’s hard to see the exit. The past two weeks have shown how Russia neutralizes threats and plays for time, sidestepping ultimatums and proposing talks instead of a ceasefire. Despite some progress, Russia remains hesitant to sign any future peace treaty with Ukrainian President Zelensky, citing issues of legitimacy. The Russian media sees Moscow as having strengthened its position after the recent diplomacy, with some claiming that Trump’s stance is advantageous to Russia. Overall, the situation remains uncertain, with the fighting in Ukraine continuing. Steve Rosenberg No intentes imponer condiciones en conversaciones que no tienen nada que ver contigo.
“Simplemente siéntate en el vestíbulo y respira el olor del nuevo orden mundial.”
La confianza de Moscú también se alimenta de la creencia de que, en Ucrania, tiene la iniciativa en el campo de batalla.
Trump renuente
Allá por 2023, Donald Trump prometió que, si ganaba la presidencia, “resolveremos la horrible guerra entre Rusia y Ucrania… Los conseguiré a ambos. Conozco a Zelensky, conozco a Putin. Estará hecho en 24 horas, ya verás”.
Trump lleva más de cuatro meses en la Oficina Oval, pero la “horrible guerra” continúa.
En raras ocasiones, ha reprendido públicamente al Kremlin y amenazado con más sanciones. El mes pasado dijo: “…no había razón para que Putin estuviera disparando misiles en áreas civiles, ciudades y pueblos, en los últimos días. Me hace pensar que tal vez no quiere detener la guerra, solo me está engañando, y debe ser tratado de manera diferente, a través de ‘Banca’ o ‘Sanciones Secundarias’?”
Pero no ha habido seguimiento. El presidente de Estados Unidos parece renuente a aumentar la presión sobre el Kremlin, en lugar de señalar a Moscú que está ansioso por reiniciar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.
Office of the President of Ukraine via Getty Images
Trump y Zelensky hablaron cara a cara en el funeral del Papa Francisco en el Vaticano en abril
Tras la conversación telefónica de los presidentes, el asesor de política exterior de Putin, Yuri Ushakov, quien estuvo presente en la llamada, dijo a los periodistas: “Trump habló bastante emocionalmente sobre las perspectivas de [relaciones bilaterales]. Trump ve a Rusia como uno de los socios más importantes de Estados Unidos en asuntos comerciales y económicos.”
El presidente Trump parece decidido a seguir adelante con su acercamiento a Rusia, pase lo que pase en Ucrania.
Y Moscú lo percibe.
“El presidente Trump no vincula el diálogo continuo entre Estados Unidos y Rusia al proceso de paz en Ucrania”, fue el titular en el periódico gubernamental ruso Rossiyskaya Gazeta esta semana.
Eso no significa que el Kremlin haya evitado completamente el peligro de restricciones adicionales. El Senado de Estados Unidos ha amenazado con duras nuevas sanciones contra Rusia si Moscú no se toma en serio la diplomacia.
Hasta ahora, el Kremlin ha logrado desviar o eludir cualquier presión que haya recibido para hacer compromisos y concesiones respecto a su guerra en Ucrania.
Parece confiado en que seguirá haciéndolo.
