Tom McArthur y Gabriela Pomeroy
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La policía francesa está desesperada por recuperar las joyas de valor incalculable robadas del Louvre en un descarado robo a plena luz del día, pero los expertos han advertido que quizás ya sea demasiado tarde para salvarlas.
El domingo en París, ladrones entraron en el museo más visitado del mundo, robando ocho objetos valiosos antes de escapar en scooters, en un audaz golpe que tomó aproximadamente ocho minutos.
El detective de arte holandés Arthur Brand le dijo a la BBC que temía que las joyas quizás ya estén “lejos”, después de ser desmontadas en cientos de partes.
Es muy probable que las piezas sean vendidas por una fracción de su valor y sean sacadas de contrabando de Francia, han dicho otros expertos.
Quién puede estar detrás del robo
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Los ladrones llevaban ropa de trabajo, incluyendo chalecos reflectantes, cuando entraron violentamente al museo.
El grupo eran profesionales, cree el Sr. Brand, como demuestra el hecho de que entraron y salieron del Louvre tan rápidamente.
“Sabes, como persona normal, no te despiertas por la mañana pensando, voy a convertirme en un ladrón, empecemos con el Louvre”, dijo.
“Este no será su primer robo”, dijo. “Han hecho cosas antes, otros robos. Tienen confianza y pensaron, quizás salgamos bien con esto, y lo intentaron”.
En otra señal de que se toma en serio el profesionalismo de la banda, una unidad policial especializada con un “alto índice de éxito en resolver robos de alto perfil” ha sido encargada de buscarlos.
Las autoridades han dicho que sospechan que el robo está vinculado a una red de crimen organizado. El Sr. Brand dice que eso significa que los autores probablemente tendrán antecedentes penales y serán conocidos por la policía.
La policía dijo el lunes que un chaleco y equipo dejados en la escena habían sido enviados para análisis. El Sr. Brand sugiere que la evidencia de ADN sería una forma probable de atrapar a los ladrones.
Los grupos de crimen organizado como estos generalmente tienen dos objetivos, dijo la fiscal de París Laure Beccuau. “O actuar para el beneficio de un patrocinador, u obtener piedras preciosas para llevar a cabo operaciones de lavado de dinero.”
El Sr. Brand piensa que sería imposible vender los objetos intactos, y dijo que robar por encargo para un coleccionista privado es algo que solo pasa en las películas de Hollywood.
“Nadie quiere tocar una pieza tan caliente”, explicó. “No puedes mostrársela a tus amigos, no puedes dejársela a tus hijos, no puedes venderla.”
Posible precio de 10 millones de libras
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El Sr. Brand cree que los objetos serán desmantelados y separados, con el oro y la plata fundidos y las gemas cortadas en piedras más pequeñas que serán virtualmente imposibles de rastrear hasta el robo del Louvre.
La historiadora de joyería Carol Woolton, que presenta el podcast If Jewels Could Talk y fue editora de joyería de la revista Vogue durante 20 años, le dijo a la BBC que los ladrones habían “seleccionado cuidadosamente” las gemas más importantes de la colección del Louvre.
Las “hermosas y grandes piedras impecables” probablemente serían extraídas de sus monturas y vendidas, dijo, excepto por la corona de la Emperatriz Eugenia que tiene piedras más pequeñas incrustadas y era “demasiado caliente para manipular”, añadió.
Esto podría explicar por qué fue dejada caer durante la huida, junto con otro objeto, y encontrada por las autoridades.
La tiara de la Emperatriz Eugenia, que fue robada, tiene perlas naturales raras que tienen un valor muy grande, dicen los expertos.
Museo del Louvre
Museo del Louvre
El collar Marie-Louise y un par de pendientes estaban entre los ocho objetos robados.
Una tiara usada por la Emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, fue tomada.
Aunque los objetos han sido descritos como de valor incalculable, la Sra. Woolton espera que sean vendidos por una fracción de lo que valen.
“Irán a alguien que esté dispuesto a manejar esto”, dijo. “Todos estarán buscándolos – tomarán lo que puedan conseguir.”
¿Cuánto dinero exactamente podrían obtener si se venden? Al preguntarle sobre el valor potencial del botín, el Sr. Brand dijo que las partes cortadas podrían valer “muchos millones”.
Las gemas y el oro robados podrían alcanzar hasta 10 millones de libras (11.52 millones de euros; 13.4 millones de dólares), dice Tobias Kormind, director gerente de 77 Diamonds, una joyería en línea.
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La corona de Eugenia quizás fue abandonada porque era “demasiado caliente para manipular”.
Le dijo a la BBC que la pandilla necesitaría un experto habilidoso para remover las gemas, y un cortador de diamantes profesional para cambiar las piedras más grandes y reconocibles.
Las piedras más pequeñas que no eran fácilmente identificables podrían ser vendidas inmediatamente y mientras era difícil decir el precio exacto de todas las piedras robadas, las más grandes podrían valer alrededor de 500,000 libras cada una, dijo.
“Hay al menos cuatro de ese tamaño, así que sumando todas esas más el oro, probablemente te acercas a los 10 millones de libras”, dijo.
“El mercado de diamantes y gemas es líquido y hay muchos compradores en los márgenes que no hacen demasiadas preguntas.”
Existen esperanzas de que los objetos puedan reaparecer intactos algún día – pero esas esperanzas se reducen a medida que pasan los días.
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La seguridad ha estado patrullando el Louvre, que permanece cerrado después del robo.
Hay un precedente – la exposición de Cartier en el Museo V&A presenta una pieza de joyería robada en 1948 antes de reaparecer en una subasta varias décadas después.
Lo que es seguro es que muchos en Francia están profundamente conmocionados por el robo del Louvre, habiendo sentido un apego emocional hacia las joyas.
“No necesariamente nos gusta la joyería porque es una cuestión de poder, y eso no necesariamente tiene una buena connotación en Francia”, dijo Alexandre Leger, jefe de patrimonio de la joyería francesa Maison Vever.
“Pero inevitablemente, lo que fue robado le pertenecía tanto a usted como a mí. Pertenece a Francia, así que todos poseen un pequeño pedazo de estos objetos, tal como todos poseen un pequeño pedazo de la Mona Lisa.”
“Es como si alguien nos hubiera robado la Mona Lisa… Alguien robó a Francia.”
Reporte adicional de Izumi Yoneyama.