Estatuas de Michael Jackson aparecieron en lugares emblemáticos para promocionar su álbum HIStory
En junio de 1995, una estatua gigante de Michael Jackson sorprendió a Londres al ser transportada en una barca por el Río Támesis. Esta figura de 10 metros era solo una de las 10 que se colocaron en el mundo para promocionar su álbum HIStory: Past, Present and Future, Book I.
Las estatuas de fibra de vidrio luego acompañaron a Jackson en su gira mundial. Treinta años después, y 16 desde su muerte, el Rey del Pop sigue generando polémica, pero algunas estatuas aún resisten en rincones inesperados del planeta.
Cómo el Rey del Pop se convirtió en fibra de vidrio
Las estatuas fueron ensambladas y pintadas en los Elstree Studios, donde había espacio suficiente para levantarlas. El álbum doble de Jackson mezclaba sus grandes éxitos con 15 nuevas canciones, como Earth Song, que lideró las listas británicas por seis semanas.
En EE.UU., la escultora Diana Walczak trabajó con el cantante para crear una figura de arcilla que fue escaneada digitalmente para la portada del disco. Stephen Pyle, un artista británico, recibió el encargo de hacer 10 estatuas basadas en esa imagen.
La primera apareció en el Támesis en 1995. El escultor Derek Howarth modeló la figura en poliestireno, que luego se usó para moldes de fibra de vidrio. Todo se armó en el taller de Chris y Liz Clark en Hertfordshire, donde las pintaron para que parecieran de piedra.
Pyle recuerda: "Hacer 10 estatuas en cuatro meses fue un reto, pero gracias a mi equipo, nos convertimos en una fábrica de monolitos de Michael Jackson".
Algunas estatuas desaparecieron, pero otras siguen en lugares sorprendentes.
Un McDonald’s en Países Bajos
Durante años, una estatua del Rey del Pop dominó el estacionamiento de un McDonald’s en el pueblo de Best. El dueño, Peter Van Gelder, la compró en una subasta benéfica en 1996. "Quería algo llamativo", explica.
Los fans visitaban el lugar, dejaban flores y tocaban su música. Pero en 2019, tras el documental Leaving Neverland, McDonald’s ordenó retirarla.
Van Gelder quiere donarla a un fan club, pero su tamaño complica el permiso. "Ahora está guardada bajo una lona en un cobertizo", dice.
Una discoteca en Austria
En un club abandonado cerca de Viena, otra estatua sigue en pie. Franz Josef Zika la compró en 1998 por 150,000 chelines austriacos.
"Mi tío pensó que estaba loco", recuerda. La figura atraía clientes, pero el club cerró. Ahora busca venderla por €25,000. "Si no la compran, quizás la mande a Marte con Elon", bromea.
Un parque en Suiza
En Lausanne, otra estatua solía exhibirse en el evento Luna Park. Fue comprada en 2008 y recibió un repintado dorado. Aunque no se muestra hace años, los organizadores aseguran que no está en venta.
Una miniciudad en Sudáfrica
En Johannesburgo, una estatua azul permanece en un parque abandonado. La blogger Heather Mason la visitó en 2013: "Era raro ver un MJ gigante entre miniaturas, pero era la mejor foto del lugar".
Un parque de atracciones en Italia
En Milán, una estatua restaurada en 2019 ahora está en venta. Tras el escándalo de Leaving Neverland, le cubrieron el rostro temporalmente. "No queríamos que pareciera que MJ daba la bienvenida a los niños", explicaron.
A pesar del trabajo de restauración, el parque busca un nuevo dueño para esta pieza única.