El presidente de EE.UU., Donald Trump, defendió a Pam Bondi, la fiscal general del país, frente a las crecientes peticiones de renuncia por parte de sus seguidores.
En un extenso mensaje en redes sociales, Trump rechazó las críticas hacia Bondi, a quien acusan de ocultar información sobre la muerte del delincuente sexual Jeffrey Epstein y su supuesta lista de clientes.
Los ataques aumentaron tras la publicación de un informe del Departamento de Justicia la semana pasada, que no reveló los grandes hallazgos que muchos esperaban en el caso Epstein.
"DEJEN A PAM BONDI HACER SU TRABAJO", escribió Trump en mayúsculas, pidiendo a sus seguidores que "no pierdan tiempo ni energía" con Epstein.
Entre los críticos de Bondi están la teórica de conspiraciones Laura Loomer, cercana a Trump, y el multimillonario Elon Musk, su mayor donante de campaña.
El informe, publicado junto con el FBI, afirmó que "no hay una lista incriminatoria de clientes" ni pruebas de que Epstein chantajeara a figuras importantes relacionadas con el llamado "estado profundo".
Según el documento, estas conclusiones se basan en el análisis de más de 300 GB de datos.
Bondi había prometido antes revelar pruebas importantes, como "muchos nombres" y registros de vuelos, algo respaldado por altos funcionarios del FBI.
Sin embargo, tras la publicación del informe, hubo tensiones entre Bondi y el subdirector del FBI, Dan Bongino, en una reunión en la Casa Blanca.
El conflicto refleja las divisiones entre el FBI y el Departamento de Justicia sobre el caso Epstein.
Loomer afirmó en X que Bongino "está pensando seriamente en renunciar", y según CBS News, no asistió a trabajar el viernes.
La muerte repentina de Epstein en 2019, en una prisión de Nueva York, ha alimentado teorías conspirativas durante años.
El informe confirmó que Epstein se suicidó, algo cuestionado por aliados de Trump.
En febrero, Bondi sugirió que la lista de clientes "estaba en su escritorio", pero luego aclaró que se refería a todo el expediente.
La semana pasada, Trump mostró su frustración ante el interés constante en Epstein, preguntando: "¿Todavía hablan de Jeffrey Epstein?"
El debate resurgió cuando Musk, sin pruebas, insinuó que Trump aparecía en archivos inéditos sobre Epstein. La Casa Blanca desmintió esto, y Musk borró su publicación.
Trump expresó su decepción: "Con todo lo que pasa, ¿aún hablan de este tipo, este asqueroso? Es increíble".
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